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via: Fotogramas

Cuando se está en el cine es fácil olvidar que se está en una sala de cine. Un recinto obscuro y silencioso que de un momento a otro se transforma en espectáculo. 

El Cine y las salas de cine son como mellizos, o mejor dicho, como siameses. 

Simplemente no es posible revivir la experiencia cinematográfica en la sala de tu casa por mucho sonido surround que tengas. A menos que tengas dinero para construirte una sala de cine en tu casa pero ahí tu casa sería más cine que casa. 

Donde el cine se planta, llega para quedarse y no hacen falta tener costosos complejos. A veces la magia se puede fundar en el sótano de un café. O en las inmediaciones de una ciudad apenas creciendo. 

Así lo sabía el padre del Maestro del terror Brasileño, quien dirigía un pequeño cine al oeste de la Ciudad de Sao Paulo. José Mujica Marins como George Melies comprobó que el cine es una maquina de sueños. Pues cerca de los 28 años después de toda una vida cerca de cintas como Frankenstein y Dracula, soñó al personaje que le dio la estrella de su vida. 

Esta noche poseeré tu cuerpo, protagonizada por Zè do caixão (Ze du Caishao) En español “Zé del Ataud”. Encarnado por el propio director, pero es verdad que como decía Pedro Calderón de la Barca en su célebre obra teatral que “la vida es sueño” y sí, el cine es un sueño. Pues… la vida es cine. 

Puedes escuchar el programa completo aquí:

El Cine y... las lágrimas

El Cine y... los trabajos invisibles