'The New Abnormal' de The Strokes: de la nostalgia hacia el futuro
Siete años pueden sonar muy largos, pero… si quieres crear un nuevo sonido y explorar todo un catálogo de posibilidades sonoras, es mejor tardar lo que consideres necesario para crear algo enorme y que suene como lo has imaginado.
Después de ese intervalo de tiempo y ausencia en el estudio, The Strokes por fin dio a conocer su nuevo material The New Abnormal (2020) bajo el sello RCA Records y producido por Rick Rubin. De este álbum conocimos los primeros sencillos: “At The Door” y “Bad Decisions”, canciones que suenan a una banda madura que por fin logró el sonido que buscó durante mucho tiempo.
El trabajo de Rubin es potente en su práctica de reducción y amplificación y este álbum muestra eso a través del uso de sintetizadores y la distorsión de la voz. Aunque este nuevo material también retoma un poco el sonido que se tenía presente en discos como Comedown Machine o Is This It.
El primer corte del álbum “The Adults Are Talking”, es una canción que desengrana sintetizadores y escuchamos la voz de Julian Casablancas en falsete. Tiene toques de los años ochenta y algunas referencias a Joy Division.
“Selfless” es una rola triste, Julian nos cuenta cómo es esperar un siglo por aquella persona que amas. El ritmo se mantiene a flote, nunca baja. La guitarra poderosa de Albert Hammond Jr. es notomía, hace un sentido bastante aceptable con el mensaje desolador del track. Tiene un sonido muy similar al Room On Fire.
El uso de los teclados en una canción es increíble, poderoso, combina perfectamente con los demás instrumentos que se decidan poner en el corte y “Brooklyn Bridge To Chorus”, que sirvió como sencillo para promoción de este material, es posiblemente la rola más poderosa del álbum, una batería que no cesa, guitarrazos por doquier, teclados que se funden al unísono a la par de una voz que derrite el oído del escucha.
Como banda, la admiración a un artista sirve para llegar al sonido que se desea. Julian, Albert, Fabrizio, Nick y Nikolai son esas personas que saben cómo rendir tributo a sus influencias. “Bad Decisions” es un completo homenaje a “Dancing With Myself” de Billy Idol.
“Eternal Summer” es el quinto corte del material y es la más larga del álbum. La voz de Casablancas es poderosa, se mantiene gritando, solo por una pequeña interrupción el final de la canción baja el ritmo.
Julian es una persona que le gusta hacer colaboraciones, y no es para menos que Daft Punk lo invitara en 2013 a grabar “Instant Crush”. En “At The Door”, la primera canción que vio la luz para promocionar The New Abnormal, es un sonido lineal, nunca sube y nunca baja, no existe el poder de la guitarra de Hammond Junior. Se nota que Julian se quedó encerrado en el sonido de los sintetizadores y de los efectos de estudio y eso es “At The Door”, el capricho de Casablancas para la nueva identidad sonora de The Strokes.
“Why Are Sunday’s So Depressing”, es un viaje en el tiempo al sonido de nos lleva a recordar aquel The Strokes con “12:51”, una voz que reclama lo híbrido que puede ser un domingo y la doble voz en falsete, le da un toque futurista.
Buzzcocks es una banda que sirvió de base para que The Strokes creará su sonido, “Not The Same Anymore”, penúltima rola del disco. Es una pieza nostálgica, con una guitarra que expresa tristemente su sentir, una batería que suena a oscuridad, un bajo desolador y una voz triste al cantar.
El último track tiene toques a The Voidz, el proyecto alterno de Julian que ha sido su refugio en momentos difíciles con The Strokes. En esa otra banda, Casablancas experimenta a su antojo con los sintetizadores y las guitarras, y así suena “Ode To The Mets”. ¿Es la despedida perfecta de la banda? No lo sabemos, pero sin duda es un buen cierre del disco.
Sintes, guitarras, batería, bajo, y voz en falsete definen perfecto el nuevo sonido abstracto de The Strokes, aquella banda de look barriobajero y de descontrol total, que en The New Abnormal desaparece para darle paso a un sonido más futurista.