El corrido también es parte del paisaje: voces que narran desde lo familiar
Por Adriane Leal
“La escena originaria del corrido no es un hecho histórico consumado; se trata más bien de un modo de aparición que no cesa de repetirse. El corrido existe tanto antes como ante el Estado y ante la nación: habita siempre su zona opaca, su revés. Aparece en los territorios donde una frontera no acaba de instalarse plenamente, donde la violencia policial o parapolicial no ha logrado ejercer un control absoluto. Allí donde el Estado y la nación fracasan, hay corrido: Él mismo es, fundamentalmente, una manera de narrar poéticamente esa impotencia”.
– Ante el Estado, ante la Nación: Breve contra-historia del corrido, Dante Saucedo | Texto publicado en Este País que inspiró la creación de “El corrido también es parte del paisaje”
El corrido también es parte del paisaje, publicada en 2024 por el colectivo Preciosa Sangre, es una antología en la que autores de varias latitudes reflexionan, desde distintas perspectivas, sobre el fenómeno cultural de los corridos. Está conformada por una recopilación de ensayos, cuentos, poemas y crónicas, mismos que dan testimonio de lo que es vivir entre corridos, ya sean tumbados, revolucionarios o migrantes.
Esta obra, al igual que los corridos, es una expresión viva que va andando el paisaje para narrarlo. Es una oportunidad para abrir un espacio para reconocer que el corrido no sólo se canta, sino que también se piensa, se escribe y se cuestiona, pero sobre todo, se vive.
Un propósito colectivo
Preciosa Sangre es un colectivo multidisciplinario de arte e investigación que busca reflexionar sobre los diferentes contextos de la cultura y de la memoria colectiva. Se lanzó una convocatoria para recopilar aquellos géneros que exploren el fenómeno de los corridos desde una voz familiar, alejados completamente del expertise pericial y de la neutralidad académica.
Frente a la discusión pública que rodea al corrido, especialmente como apología del crimen y violencia en nuestro país, esta antología no busca replicar la angustia mediática, sino ampliar la conversación desde las experiencias y el escucha. La intención del colectivo no es la defensa o definición del corrido como género, ni mucho menos analizar la contribución del mismo culturalmente, sino problematizar la forma en que se habla de él, ya que es parte de un paisaje emocional y simbólico.
El corrido no es un género nacional
Alejandra Cortés Aguilar, coordinadora editorial de El corrido también es parte del paisaje, en una entrevista para Ibero 90.9 destacó la importancia de lo que realmente les interesaba narrar a todos los involucrados: “Los corridos no son un género nacional en el sentido en el que entendemos lo que es un Estado-nación. El corrido no está representando a México o a la mexicanidad, más bien narra historias específicas a las que nos interesaba darles voz. Buscábamos avivar las voces de las personas que se sentían atravesadas por esta música desde diferentes formas, no sólo en el sentido negativo.”
Imaginemos a un mexicano viviendo en otro país, donde se habla otro idioma y se tienen otras costumbres, y que en simples palabras existe una barrera cultural. Aquel mexicano puede sentirse desplazado por dichas diferencias, que por mínimas que le parezcan a otros, son notorias para esa persona. Un corrido puede ser su refugio, ya que forma parte de su identidad, la cual está conformada de afectos, historias, anhelos, memorias, cotidianidad; que no necesariamente está sujeta a un territorio, al contrario, traspasa fronteras.
Regresamos una vez más a la frase inicial de esta nota, los corridos forman parte de nuestra historia y contexto, aquel en el que crecimos y desde el cual hablamos. Tiene que ver con “una forma en el que el pueblo se narra a sí mismo desde hace años, que es histórica y que es propia de estas formas en las que la comunidad encuentra la forma de relatarse a sí misma, fuera de la oficialidad histórica y estatal”, agrega Alejandra.
El verdadero cuestionamiento es…
Alejandra Aguilar reconoce que, si bien, la intención del libro no es responder si los corridos apelan a la violencia, es cierto que algunos son violentos. Pero, ¿por qué es la única pregunta que parece importar? Quedarnos en este cuestionamiento significa reducir el fenómeno a una lógica simplista que ignora causas estructurales mucho más complejas, que han estado presentes a lo largo del tiempo.
“Esta respuesta deja fuera muchísimas cosas, sobre todo pone la responsabilidad en individuos particulares. Siempre se deja fuera a la gente que lleva este país y a las formas económicas de destrucción y de muerte que arrojan a la gente a buscar otras formas de vida o a caer en manos del crimen organizado, así como la violencia estatal y policial”, explica.
Para Alejandra, intentar responder si el corrido es “culpable” es asumir una trampa que sólo nos dirigiría a un viejo cliché: “Nosotros no tenemos la responsabilidad de responder a esta pregunta. Responder a esta pregunta es caer ante la provocación de que los géneros, sobre todo los géneros artísticos, tienen que promover el cambio social por sí mismos, como si las expresiones artísticas tuvieran que enfrentarse a los aparatos económicos e históricos de desigualdad y de violencia”, comenta.
Esta última reflexión de Alejandra desmantela una expectativa injusta que en muchas ocasiones se le adjudica al arte: tratar de ser la vía de solución para los problemas de la sociedad, sobre todo los estructurales. El arte puede narrar, criticar, documentar e incomodar, ¿pero por qué se le exige que sean los que deben cambiar las condiciones de vida de las personas y no a los verdaderos agentes en los que se concentra el poder?
Playlist Curada ft. Preciosa Sangre
En marzo de este año Playlist Curada creó una playlist inspirada en El corrido también es parte del paisaje. Con una duración de 4h 2min, puedes encontrarla en Spotify.