'Somos uno', la unificación de Centavrvus
Si bien, Centavrvs no es un proyecto de protesta, tampoco es ajeno a los hechos que ocurren a su entorno. La banda presentó su segundo disco Somos uno (2018, Casete), en el que funge como una especie de trampolín que impulsa a luchar por la libertad y la unión. Busca una conciencia humanizadora donde todos cuentan.
El debut de la banda tuvo una buena aceptación con los EP's Pacífico (2013, Rock Juvenil) y Aniv de la Rev (Corridos de la Revolución Mexicana) (2013, Casete), en los que mostró un peculiar sonido electrónico con la fusión de música tradicional mexicana. Sombras de Oro (2014, Casete), su primer álbum de larga duración, continuaron con la misma línea sonora que les dio identidad y voz propia.
Para lograr Somos Uno, la agrupación conformada por Alan Santos, Rayo, Paco Martínez y Demián Gálvez se rodeó de una sólida artillería pesada: desde la producción de Tweety González, reconocido por su trabajo con Soda Stereo y quien, seguramente, contribuyó a la inmensurable sinergia sonora que ha logrado Centavrvs en este disco; al protagonismo de los metales a cargo del trombonista veracruzano Rey David Alejandre, destacado por su incursión en el jazz y colaboraciones con Willie Colón. La palabra también es privilegiada con la participación del poeta y periodista Mardonio Carballo, hablante y conocedor del náhuatl.
El segundo disco de Centavrvs desvela una evolución sonora más unificada en la que convergen los beats electrónicos, percusiones de influencia africana, el regional mexicano y un toque tropical y salsero. Es una finura de agasajo. Las letras van de poemas que invitan a la reflexión, a temas maritales y llamados que abogan por un bien común en la sociedad.
Somos Uno despega con paso fuerte. El “Intro” del disco en palabras de Mardonio Carballo lanza una flecha certera: “Somos uno, uno somos. El que suma y el que resta también es parte de la cuenta…”.
Los temas enfrascados en las relaciones amorosas cobran vida. Destaca el sencillo “Debilidad”, donde los trombones hacen gala de una historia de aquel amor inolvidable, y en las que, a veces, se cae en tentaciones para recuperarlos. Las percusiones con derroche sensual invaden al tema que da nombre al álbum “Somos Uno”. Estas dos canciones por algún motivo remiten a “Mini Skirt” de Juan García Esquivel, en cuanto a los coros y al beat inicial, respectivamente. “El Punto Final” muestra la gran contribución de Rey David Alejandre, en medio de una pieza audaz y bailable.
En momentos de crisis, el arte puede incentivar los deseos de superación y con ello crear un cambio verdadero. Centavrvs apuesta por la iniciativa de permanecer juntos en las buenas y en las malas con temas como “Volar Muy Alto”, que tomó gran significado tras los pasados sismos del 2017 que atentaron contra la tranquilidad de México. “Quebrar las Ventanas” es otra de las marcas memorables del disco que busca romper la apatía con un ritmo pegajoso que grita libertad: “Nadie más controlará mi pensamiento.”.
El cierre despunta en “No al Silencio”, en donde Carballo advierte en náhuatl que el esfuerzo y la unión nunca morirán:”Rebanan nuestros cuerpos, rebanan nuestros huesos, pero no se dan cuenta de que con esa sal y con ese sudor crecen las nuevas flores de mayo”. Se hila con “Flor de mayo”, con una atmósfera catártica que augura un mejor mañana con la contribución de todos.
Centavrvs se supera a sí mismo y se iza con Somos Uno como uno de los discos inolvidables de la escena mexicana en este 2018. Su trabajo cobra sentido en un momento crucial, con una sociedad dividida en la que la otredad es apabullada por el egoísmo.