La vida del entretenimiento se divide en conciertos –con música bien o mal ejecutada–, buenos shows –normalmente protagonizados por una front person con capacidades de conexión– y performances –cuando tienen un concepto para transgredir– y, si una actuación cuenta con los tres elementos, se convierte en un momento inolvidable; para repetir.

El Motomami tour de Rosalía es todo lo antes mencionado y más. Ayer, en los 10 años del AXE Ceremonia tuvimos la oportunidad de presenciar su show por tercera vez y acá te van los puntos que, consideramos, tienen más valor en la presentación.

La personalidad como Marketing

En ésta vida hay cosas que no cambian y no se pueden negar y una de esas es que para que un artista se convierta en mediático a nivel internacional, como Rosalía, necesita tener un equipo de marketing innovador que sepa posicionar al artista y sacarle el mejor provecho a sus aptitudes.

Rosalía se muestra siempre muy natural en las redes sociales y tiene una cercanía con su público que, aunque muchos han intentado (cof cof, J Balvin) a la artista española le ha funcionado porque lo hace con naturalidad.

Así, podemos notar que en su show muestra mucho su personalidad. En el concierto del Auditorio Nacional daba muchas instrucciones a su staff. En el de Colombia incluyó mucho a ciertos personajes del público y en el AXE Ceremonia pidió a su stylist subir por un problema en su vestuario y hasta reconoció a varias y varios fans.

Y claro, que estas interacciones estén programadas en todos los shows en el mismo espacio del setlist (antes de cantar y tocar en el piano “Hentai”), quiere decir que, mostrar su personalidad es parte del espectáculo.

Fotos: Víctor Lara

Un performance perfeccionado

En la reseña que hicimos cuando vimos el Motomami Tour en el Auditorio Nacional, les contamos que el espectáculo es todo un performance de arte contemporáneo que busca transgredir al público a través de las coreografías que evocan artistas como Pilar Albarracin (en la canción de “De aquí no sales”) o Yoko Ono (en la canción “Diablo”).

Además, a través de las presentaciones Rosalía se ha convertido en una maestra de la handycam que trae al frente todo el tiempo, haciéndonos notar mucho sus expresiones que, además, como tremenda interprete que es, sabe manejar y nosotras y nosotros podemos examinar minuciosamente gracias a la cámara que lanza imágenes a las pantallas laterales.

Entonces, hay momentos como en “Con Altura” que el jugueteo de Rosalía con la cámara te hacen sentir como si estuvieras en el backstage de un video musical que aún no es editado, entonces ves las tomas que normalmente se descartan de caras feas, axilas, o tomas innecesarias pero aquí forman parte de la naturalidad del show.

O al principio en “La Noche de Anoche” que baja a que el público cante (grite, más bien) el tema mientras les está enfocando lo cual nos permite, otra vez, ver todo muy natural y conectar con la emoción genuina del fan.

Siempre en vanguardia

Aunque el show de este 2 de abril de Rosalía, en teoría, forma parte del mismo Motomami Tour que comenzó el año pasado, éste va cambiando y evolucionando, como todo, como la vida.

Lo que al principio del tour eran remixes de reggaetón, ahora son “Beso” y “Vampiros”, las nuevas canciones que tiene con su ahora prometido Rauw Alejandro. Y bueno, en Colombia y AXE Ceremonia ya hizo comentarios de esa boda que, parece ser, es la más esperada por Internet.

Lee también: La belleza del descenso: Moderat en el AXE Ceremonia 2023