Durante medio siglo, Vans ha sido testigo de los diversos cambios que ha experimentado el mundo. De origen callejero y rebelde, la marca californiana fue un parteaguas para el mundo de moda, pero sobre todo estableció un lazo entre el skate y el arte. Por esa razón su festejo de 50 años a nivel global fue una mezcla de deporte y música; la Ciudad de México contó con el line up más interesante de todas las ediciones de House Of Vans que llevaron a cabo de forma simultánea en otras partes del globo terráqueo: Shiro Schwarz, El Guincho, The Kills, Wu-Tang Clan y Jamie XX. Este espectacular cartel hizo que los boletos para poder asistir fueran de alta demanda; sobre todo como eran gratuitos, la cacería dentro de redes sociales fue extrema, se convirtió en una jungla donde sólo los más fuertes lograron conseguir un ticket para poder asistir. Otro factor interesante fue la locación: el Lienzo Charro de Av. Constituyentes, un venue poco recurrido para hacer conciertos y festivales, además de que fue secreto hasta un día antes de evento.
La mayoría de las bandas abridoras en festivales suelen tener poca gente observándolas; Shiro Schwarz trató de romper esa maldición, sin embargo, no lo logró. Ya habían cientos de personas dentro del lugar, pero la mayoría se concentraba en la barra y los que ya ocupaban un asiento no prestaban mucha atención. Con más gente en las gradas, El Guincho salió al escenario para presentar su último material discográfico Hiper-Asia. El canario dio un show discreto, a pesar de contar con grandes himnos para el baile como “Bombay”. El público se encontraba ansioso de ver a The Kills en acción.
Alison Mosshart salió al escenario, su imponente presencia femenina hizo estallar las bocinas del recinto; fue tal la intensidad del sonido de The Kills que rebotaba en la estructura metálica y no se escuchaba de buena manera, una mala jugada de la acústica del lugar. El setlist fue cumplidor, los fans de la banda quedaron satisfechos, sobre todo enamorados de la actitud que Mosshart demostró durante todo el show.
“Las Mañanitas” dieron entrada al Wu-Tang Clan al redondel. Hasta hace poco tiempo era difícil creer que el colectivo de hip hop llegaría a pisar suelo mexicano, mucho menos que su presentación sería en un Lienzo Charro. Si bien no estuvieron todos los miembros (faltaron Method Man, Ghostface Killa y Raekwon), el público demostró que existe un mercado de rap sin explotar. El momento nostálgico de la noche fue cuando hicieron un pequeño homenaje a músicos que han fallecido, desde David Bowie hasta Selena, todo esto mientras descorchaban una botella de champaña.
El cierre de la fiesta corrió a cargo de Jamie XX, un DJ set que puso a los trasnochados de la madrugada del jueves a bailar hasta que el último beat sonó. Del mismo modo, el miembro de The XX rindió tributo al fallecido Bowie al poner “Let’s Dance”, detalle que desató entre el público una ola de sentimientos encontrados, como si el espíritu del cantante se hubiera apoderado de todos los asistentes. Lejos de ser el festejo de una marca, fue una celebración de la creatividad artística; la diversidad del cartel es el reflejo de la evolución sonora de la cual Vans ha sido parte.
Por Gerardo Mora (@regandul)
