Un grupo, principalmente conformado por iraníes, se manifestó frente a su embajada en Paseo de la Reforma 2350, el pasado 27 de septiembre. La muerte de Mahsa Amini fue la detonante de esta y otras protestas alrededor del mundo. Ella tenía 22 años. La detuvo la Policía de la moral el 14 de septiembre en Teherán. ¿Su crimen? No cubrir completamente su cabello con un velo. Murió dos días después.

Las autoridades insisten que la causa de muerte de la joven fue un infarto. Su familia no lo cree. Su padre, Amjad, afirmó a la prensa que los doctores le negaron ver a su hija después de su fallecimiento, y que las autoridades no le proporcionaron videos grabados por cámaras de seguridad.

La iraní Nesar Mohammadi fue quien convocó a la protesta de este martes en la Ciudad de México. Desde hace tres meses, la joven de 29 años llegó a nuestro país como refugiada política luego de que en Irán recibiera amenazas de muerte por su trabajo como periodista, escritora y activista en contra del régimen.

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Nesar citó a la gente que quisiera manifestarse a las 3 de la tarde. A pesar de que la convocatoria, compartida en la cuenta de Instagram del colectivo Womensonfire, recibió cerca de 9 mil likes, la asistencia fue muy baja. En las primeras dos horas se concentraron menos de 20 participantes, la mayoría de la comunidad iraní.

El caso de Mahsa ha desencadenado diversos actos de rebeldía, las mujeres en Irán se han quitado sus hiyabs (velo que cubre la cabeza de las mujeres), los han quemado e incluso se han cortado el cabello. El Estado respondió con violencia. No se sabe de manera precisa cuántas personas han sido asesinadas por la policía. Algunas estimaciones hablan de al menos 76. Respecto a las cifras difundidas, Nesar declaró a 90.9: “No creo que sean reales. Yo creo que hay cientos de personas que han matado”.

Una mujer se corta el cabello replicando las manifestaciones en Irán. / Foto: Sofía Otero

Ante las protestas, el gobierno iraní limitó el internet. Doug Madory, director de analitica en Kentik (empresa de monitoreo de redes), explicó que quitar el servicio es una medida común para el régimen frente al descontento social. Nesar afirmó que ha perdido la comunicación con sus seres queridxs:

“Hace casi una semana que no tengo contacto con mi familia y mis amigos porque el régimen está bloqueando el acceso al internet, para no dejar que el mundo sepa lo que está pasando, que están matando a la gente en la calle”.

El movimiento ya no sólo es por Mahsa. Quienes se han manifestado exigen una reestructuración del sistema político iraní. Entre las consignas que se escuchaban estaba “Muerte a la República Islámica”. Shayan Saghari, una manifestante de 35 años sostuvo:

“Las manifestaciones no van a parar hasta que haya algún cambio en el gobierno. La República islámica debe irse. La mayoría del país quiere un cambio”. “No queremos a Jamenei, no queremos un rey, queremos una sociedad libre”, declaró Nesar.

Algunas feministas realizaron pintas en la fachada de la embajada, entre las que se leían “Justicia” y “Mahsa Amini”. La manifestación concluyó sin personas heridas.

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