Música, mujeres ciclistas y protestas en Irán
¿Te imaginas no tener conciertos durante 10 años? Esa es la realidad que se vive en la ciudad religiosa de Mashhad, Irán, donde vive el músico de rock iraní Pooyan Gandhi, de acuerdo con un reportaje del diario británico Financial Times.
Si bien, en otras partes de Irán sí es posible presenciar música en vivo, como en Teherán, Pooyan y otros músicos tienen poca probabilidad de tocar entre una multitud.
“Hay mucha gente como yo en Mashhad sentada en sus habitaciones, trabajando con una computadora, cargando su música y publicándola en una plataforma de transmisión de audio”, dijo Gandhi en su estudio.
¿Lo peor? Se corre el riesgo de que exista una mayor represión social y cultural en Irán. ¿Por qué? Porque el presidente centrista Hassan Rouhani dimitirá después de dos mandatos y el candidato favorito a la presidencia es Ebrahim Raisi, quien tiene sus raíces en Mashhad.
¿Cuál es el problema? “El suegro de Raisi es el líder de Mashhad y uno de los clérigos más controvertidos del país. El ayatolá Ahmad Alamolhoda, de 76 años, prohibió los conciertos en Mashhad y dijo que las mujeres no tienen derecho a andar en bicicleta en la ciudad”, reportó el Financial Times.
Actualmente, las mujeres pueden andar en bicicleta en Teherán, la capital de Irán; “algo que hace tres años era impensable”.
“Raisi administrará el sector cultural basándose en los valores islámicos”, dijo Hamid-Reza Taraghi, un político de línea dura en Mashhad, quien se opuso a la música que promueva los valores occidentales y permita a hombres y mujeres bailar juntos.
"Los intransigentes, si son elegidos, pueden intentar imponer más restricciones en el sector cultural, pero es muy difícil devolver a los iraníes a la era anterior a Internet y a Instagram", dijo Majid Fouladiyan, profesor de sociología cultural en la Universidad Ferdowsi de Mashhad.
El pueblo de Irán ha salido repetidamente a las calles en los últimos meses para protestar por la grave situación económica, pues para la mayoría de los iraníes comunes, la mayor preocupación no son los problemas morales o sociales, sino los problemas económicos.
“Tenemos uno de los cárteles económicos más grandes del mundo en Mashhad [afiliado al santuario], pero hay personas en esta ciudad que comen pan con salsa de tomate”, dijo un analista.
Por su parte, Pooyan Gandhi señaló: “Ahora vemos que lo que pasó con la música, también pasó con el pan y la mantequilla. Cuando un árbol [Irán] no está bien cuidado, lo primero que caen son las hojas [música], y luego se acerca a la raíz".
Los intransigentes esperan ganar las elecciones el próximo 18 de junio.
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