Extracto: The Mars Volta, la reinvención después de la tormenta
Cuando los músicos deciden nombrar a sus obras de manera homónima, regularmente se debe a que han encontrado la reinvención en la que se muestran a su público tal cual son. O para decirlo de una manera más poética, desnudan sus almas para mostrar a sus fieles la metamorfosis creativa que han sufrido. Álbumes homónimos famosos son varios: The Beatles, Blur, McCartney, Metallica o ese disco que enseña un símbolo inclasificable pero que sabes inmediatamente que es Prince, etc.
En el caso de The Mars Volta, su obra homónima representa tres revelaciones: una personal, una artística y una comercial. La primera se refleja en su regreso, luego de 10 años de ausencia y cambios en las personas que son el grupo, Omar Rodríguez y Cedric Vixler, quienes por diferencias creativas y espirituales, se separaron hace una década. En ese tiempo Cedric se une y se aleja "a la mala" de la iglesia de la cienciología. Mucho de esa separación se nota en las letras del álbum.
La segunda, la artística, tiene que ver con su cambio de dirección hacia el pop. En una entrevista, Cedric Vixler le manda un mensaje a sus fans: "soy fan de Bowie y Peter Gabriel, cuando sus carreras se orientaron al pop, les dimos una oportunidad”. La declaración pide a los seguidores escuchar esta nueva obra con los oídos abiertos, sin prejuicios nostálgicos por aquellos que quizá esperaban un disco conceptual con tendencias a King Crimson o Frank Zappa. En cambio, el disco es efectivamente una obra conceptual sobre el regreso de la banda a un mundo musical diferente al de 2012. Suenan pop, pero The Mars Volta sigue ahí debajo de los arreglos a la Harry Styles. El jazz y hard rock siguen en su esencia.
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La tercera, la comercial, tiene que ver con el lugar de The Mars Volta en una escena donde lo latino tiene mucho éxito, pero nadie está ligado al rock. The Mars Volta llega como anillo al dedo para el rock y su estado actual, donde Ozzy Osburne está en el #1 del Billboard, Kate Bush y Harry Styles tienen los sencillos más exitosos del año y la venta de discos de vinil, cassettes y CD va en aumento y ha empezado a superar los ingresos para los artistas sobre las utilidades de la música que se distribuye en plataformas.
The Mars Volta puede convertirse en uno de los discos del año, puede representar una interesante propuesta para quien lo escuche con los oídos bien abiertos, puede ser una de las piezas clave para eso que se está gastando como el regreso del rock and roll. Eso lo decidirá el tiempo y ustedes los fanáticos y escuchas, decidirán si le dan la chanza como en su momento lo hicieron con David Bowie y Peter Gabriel.
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