Un corto viaje a la sorpresa: Prelinger Archives, el fichero digital de la memoria
En lo más recóndito de la web existe una infinidad de páginas cuya utilidad se extiende más allá de la compra, el trabajo o la socialización, a las cuales en muchas ocasiones hemos reducido nuestro uso del internet.
Aparentemente ocultas, existen estas páginas como un fin en sí mismo, recibiendo con brazos abiertos al internauta que se aventure a conocerlas, o bien, al suertudo que se tope con ellas en sus viajes de hipervínculos.
Una página que ejemplifica perfectamente el potencial creativo del ocio en conjunto con la excavación curiosa, es la de Prelinger Archives, un sitio mayormente conocido por personas de perfil artístico o histórico, documentalistas o sociólogos. Sin embargo, el material fílmico que aquí se alberga puede ser del interés común y tiene un potencial enorme para despertar inspiración en quienes se animan a perderse dentro. Fundado por el escritor, archivero y cineasta estadounidense Rick Prelinger en 1983, aquí se encuentra una colección de más de 60 mil filmes de carácter variado, principalmente de origen estadounidense, pero que como bien se dice del arte del cine, funge como un material primordial para el entendimiento antropológico de nuestra sociedad globalizada.
Anuncios, videos educacionales, videos industriales, noticieros antiguos, películas amateur y erotismo “vintage” pueden ser reproducidos y descargados de manera libre. Como parte del Internet Archive, que así mismo contiene un a biblioteca digital repleta de audio, libros, conferencias, textos, imágenes, videos, sitios públicos de la web así como recursos multimedia, Prelinger Archives pone a la disposición del público en general un sitio donde las posibilidades son casi infinitas.
Se trata de un corto viaje a la sorpresa. Uno puede encontrarse desde un cortometraje hecho por algún estudiante de cine en 1965 a publicidad añeja de empresas varias y documentales emitidos por productoras de televisión ya disueltas.
Breve advertencia: la melancolía será un efecto secundario inescapable en algunos de estos materiales, que ya parecen de tiempos extintos que también podríamos envidiar por ser más simples en apariencia.
Esta organización sin fines de lucro, tiene por objeto principal el seguir ampliando su colección para preservar y facilitar el acceso a estos fragmentos de amplia significación cultural e histórica. Para quienes han tenido la posibilidad del encierro en esta cuarentena, significa además un método muy rico de experimentación y exploración para estimular a aquel temperamento artístico que se sienta atrapado.