Fotografías de Paulina L.C
POND es el producto de la carburación de sustancias no identificadas, colores psicodélicos y energía pura. El pasado 21 de octubre, la banda australiana conformada por Nick Allbrook, Jay Watson, Shiny Joe Ryan y Jamie Terry acompañados por Cam Avery, hicieron retumbar los muros del SALA Corona.
El público mexicano no es nuevo para la agrupación, Nick y Jay visitaron el país junto con Tame Impala en el Vive Latino 2013 poco antes de que el primero anunciara su partida del conjunto. Un año más tarde, POND fue parte del cartel del Corona Capital 2014. Esta vez en 2016, el venue era chico y provocaba un sentimiento de cercanía con la banda, que transportó a alrededor de mil espectadores al espacio y de regreso.
Una banda que es considerada erróneamente como la hermana menor de Tame Impala, POND es un espacio de creación musical libre de ego y con seis álbumes en su carrera. Ambas comparten integrantes y se relacionan entre sí, pero demuestran una identidad creativa intrínseca para cada una.
En el evento POND recorrió sus distintos álbumes, desde su debut Psychedelic Mango (2009, Badminton Bandit), hasta su más reciente proyecto producido por Kevin Parker Man It Feels Like Space Again (2015, Caroline Records). Abordo de una estrella flamante, el viaje a través del universo inició con “Elvis’ Flaming Star”. La androginia de David Bowie y Prince reencarnaba en el piloto de la nave, Nick Allbrook, quien se desplazaba fluida e impredeciblemente a lo largo del escenario y movía su guitarra despreocupadamente por el aire.
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Canciones como “Waiting Around for Grace” o “Giant Tortoise” emanaban ondas coloridas a través de los amplificadores. Los breaks y solos de guitarra aceleraban los latidos por minuto de los espectadores entregados ante la música. “Sweep Me Off My Feet”, su más reciente single también hizo una aparición en la noche.
Con un juego de sintetizadores iniciado por Jamie Terry y Jay Watson, la banda preparó el encore con intensidad y un ambiente similar a la faceta electrónica de Radiohead. Un despliegue musical que combinó dos piezas, “Don’t Look at the Sun or You’ll Go Blind” y “Midnight Mass”, en un espectáculo de rock psicodélico en esteroides que duró alrededor de 15 minutos. Era tal el entusiasmo que Nick se lanzó ante el público para hacer un poco de crowd surfing. Regresó al escenario sin un zapato, por lo que decidió entregar el otro par como un souvenir hacia la audiencia.
Al terminar, el extasiado público mexicano pedía más. La banda ya se había retirado y algunos de los instrumentos habían sido guardados. Después de unos momentos de vacilación, el guitarrista Shiny Joe Ryan preparó un segundo encore improvisado. El resto de los integrantes se unió al público mientras su compañero hacía un cover en solitario de “Rocky Racoon” de los Beatles. Un toque personal y cercano que cerró una noche donde POND demostró que no es necesario llenar estadios para dar grandes conciertos.
