¡No tiembles del susto! Te explicamos los microsismos
Foto: Gaceta UNAM
Según el Servicio Sismológico Nacional, tan solo durante el 29 de marzo ocurrieron cinco sismos de magnitudes entre 1.0 a 2.2 con epicentros en la Ciudad de México localizados en la alcaldía de Álvaro Obregón. Desde entonces, la ciudad ha continuado temblando sin control, incluso hay quienes especulan que la actividad sísmica se debe al tema inmobiliario ocasionado por las grandes construcciones.
El Dr. Víctor Velasco Herrera, un investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, a través del programa radiofónico Tengo Otros Datos, nos invita a recordar que muy pocas actividades antropogénicas pueden ocasionar sismos o microsismos. A pesar de ello, la Ciudad de México lejos de ser una zona homogénea, está construida sobre distintos tipos de suelo, que al mantener ciertas actividades humanas pueden incrementar la posibilidad de un microsismo.
“Donde se perciben estos microsismos por lo general es donde están los asentamientos humanos artillosos y que eso le puede añadir que se esté extrayendo agua del subsuelo pues que genera un poco más de inestabilidad. Entonces podríamos explicar porque en algunas zonas como Tlalpan no se tienen registros de microsismos en cambio en otras zonas del distrito federal si hay una mayor susceptibilidad”.
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También debemos recordar que la Ciudad de México sufre un severo problema de sequía, por lo que la extracción constante de agua puede incidir dentro de las actividades que incrementan la actividad sísmica. Por este motivo, el Dr. Velasco sugiere que debería de existir una planificación en el desarrollo inmobiliario, así como en el destino del agua. Te invitamos a escuchar la entrevista completa:
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