'Mordechai' es la voz que le faltaba a Khruangbin
Consolidar un proyecto musical nunca es fácil. Entre la gran demanda de sonidos y estilos, a veces los grupos no saben cuál es su virtud principal: si los instrumentos o las voces. Descubrir la fórmula para sentirse bien consigo mismos y con lo que logren crear, puede tomar años.
Mark Speer (guitarra) y Donald Ray "DJ" Johnson Jr. (batería) se conocieron en 2004 cuando tocaban para una iglesia de Texas. Sabían que tenían el gusto por hacer y compartir música, sin embargo, nunca se atrevieron a hacer más allá de sus sesiones en misa. En 2007, Speer conoció a Laura Lee (bajo) a través de amigos en común. Además compartían su gusto por la música de Afganistán y la arquitectura del Medio Oriente. Su amistad se reforzó en el momento en que Speer decidió enseñarle a tocar el bajo a Lee. Posteriormente, Laura y Speer formaron parte del proyecto de Yppah, quien tuvo la oportunidad de ser el telonero de Bonobo en su tour de 2010. Tal vez fue ahí fue donde estuvieron por primera vez en un escenario y vieron como cientos de personas disfrutaban de lo que ellos estaban tocando. Así es como se motivaron para formar una banda, pero les hacía falta un baterista, por lo que Speer contactó de nuevo a su viejo amigo Johnson para crear la agrupación en 2014.
¿Qué nombre debe llevar? ¿Qué estilo lo definirá? No era un trabajo sencillo lograr algo que pudiera dejarlos satisfechos, mucho menos al público. “¡Llamémonos Khruangbin!”, dijo Laura Lee cuando propuso el nombre de la banda. ¿Pero qué rayos significa eso? Simplemente es su palabra favorita en tailandés y significa “cosa voladora”. ¿Es un avión o un ave?
Tras experimentos, horas de ensayo y grabación, Khruangbin lanzó dos EP: Infamous Bill (2014) y History Of Flight (2015) que sirvieron como preámbulo de su primer álbum de estudio The Universe Smiles Upon You (Night Time Stories, 2015), disco que desde el nombre evocaba mucha buena vibra y la portada era el universo, visto desde la perspectiva de Khruangbin. El sonido va por la línea del neo soul, el funk, el surf, pero combinado con psicodelia. Escuchamos un bajo pronunciado, una batería en el fondo que acompaña a la guitarra y pequeños susurros que nos conectaron con el trío en canciones como “White Gloves” y “People Everywhere”.
Tres años después, conocimos Con Todo El Mundo (Dead Oceans/Night Time Stories 2018) que nos transportó a una tierra lejana, pero al menos para los hispanohablantes se sentía cercana por el hecho de nombrar el disco y algunas de las canciones en español. ¿De dónde viene esta motivación? Nuevamente de Lee, quien propuso el nombre por su padre mexicano-americano, con quien acostumbraba a decirse “Te quiero con todo el mundo”.
Una de las canciones que más representa la conexión latina de Lee es “Como Me Quieres”, rola que en el video oficial muestra un collage de paisajes latinos. Otro sencillo que exploró los sonidos del mundo es “María También” porque fue un track que envolvió ritmos africanos y del medio oriente, en donde el mensaje era celebrar la relativa libertad que tenían las mujeres iraníes antes de la revolución.
Ambos discos llevaron al trío a presentarse en festivales como el Desert Daze, Coachella y Ceremonia. Iban a tener su primer aparición en el Glastonbury de este año, pero ya saben lo sucedido con esta historia.
Los originarios de Texas dieron un pequeño tropezón en la definición de su estilo con el lanzamiento de Hasta El Cielo (Con Todo El Mundo In Dub), pues no lograron lo esperado: tener un alcance mucho mayor en su audiencia. No se rindieron y comenzaron a trabajar en nueva música, esta vez en compañía del también texano Leon Bridgers, con quien lanzaron el EP Texas Sun en 2019 y que fue mucho mejor recibido por los escuchas y los medios especializados en música.
En el siguiente video puedes verlos describir su música como “funk melancólico” y en donde los fans también intentan dar una definición de su estilo:
A inicios de 2020 y en medio de una pandemia, Khruangbin lanzó el primer sencillo de lo que sería su cuarto álbum de estudio. La primer canción que escuchamos fue “Time (Youn And I)” y sorprendió al mundo con su ritmo pegajoso. Era lo que conocíamos, pero por primera vez ¡podíamos cantar con ellos! En ese momento nos dieron a conocer que este disco llevaría lírica y sonidos que iban a ser difíciles de etiquetar en un género específico. Posteriormente, publicaron “So We Won´t Forget” y “Pelota”. Así, tuvimos tres sencillos que nos dieron una probadita de Mordechai, el álbum lanzado por Dead Oceans el pasado 26 de junio. En este nuevo disco permea la inspiración en la música de Tailandia, México y África. Combinan continentes y eras. Es un material con el que podrían consolidar su carrera musical al agregar finalmente voces en sus canciones. Y la portada nos habla de esa fortaleza, pues vemos un ave mordechai que se dirige hacia el Sol y las estrellas.
“First Class” marca el funky melancólico de la banda que ya habíamos escuchado, pero sueltan palabras al azar como champagne y first class que remiten al gran viaje y crecimiento profesional que han tenido en sus pocos años de carrera. No hay mejor ejemplo de ello, que este video en donde los entrevistan con motivo de su presentación en Coachella de 2019.
“Time (Youn And I)” levanta el ánimo y te hace bailar sí o sí. El video oficial se trata sobre confiar en lo genuino del amor y lo vemos a través de una pareja que recorre distintos lugares de una ciudad haciendo castillos de arena. Sobre la letra, la banda no hizo más que enviar mensajes de texto a todos sus amigos que hablaban otros idiomas para descubrir cómo se traduce "así es la vida" y lograron obtener francés, español, portugués, italiano, farsi, hebreo, mandarín, japonés, tailandés, coreano, inglés pidgin, gaélico, turco, serbio y alemán.
“Connaissais de Face” es el track con nombre en francés que solo de escucharlo te debe poner de buenas. No pierde lo funky, pero tiene ese tono seductor en la voz de Laura. Y aunque pensemos en que la historia de esta canción es sobre algo de esto… en realidad los texanos quisieron rendirle homenaje a un cantinero que siempre los atendía en un bar de Houston en donde el trío se reunía con frecuencia para hablar de su música.
“Father Bird, Mother Bird” y “If There is No Question” son canciones que no logran atrapar al espectador. Suenan muy parecidas y son largas para lo que ofrecen. Pero es importante hablar de ellas porque ambas son parte de la madurez de este proyecto y lo que vivieron los integrantes en el proceso de creación del álbum. La primera cuenta la historia de unos pájaros que podían ver desde su ventana cada noche; fueron testigos del nacimiento de sus pajaritos y el cuidado que ambos padres le daban a los pequeños durante sus primeros días en el exterior. La segunda, se trata sobre la lección de vida de una de sus mejores amigas, quien lleva como emblema las frases: "Si no es un sí, probablemente sea un no", "Si no hay preguntas, la respuesta es sí". Estas palabras hicieron reflexionar a Speer, Lee y Johnson sobre la toma de decisiones en la vida. Tal es el ejemplo de cómo Khruangbin decidió agregar letra a sus canciones para probar algo diferente, arriesgándose a cometer un error.
“Pelota” es la canción más destacada del disco. Es la que más representa su versatilidad en el sonido. Podría estar a la par de “Time (You And I)”, pero tiene un toque distinto: el tequila. Se dice que la banda tomó esta bebida originaria de Jalisco mientras grababan la pista. La magia vino después con una canción completamente en español que puedes cantar en un karaoke o en un viaje de carretera y ser muy feliz durante casi tres minutos. Es una canción ecléctica, y si cabe duda de ello, solo falta poner atención en las influencias del flamenco que se escuchan en el track.
“One to Remember” repite parte de la nostalgia de “So We Won’t Forget” y después de una canción como “Pelota” se va toda la energía que recargaron para terminar de escuchar el resto del álbum. El dub que experimentaron en su tercer disco, no fue del todo fantástico, por lo que esta pieza experimental está demás en el álbum. Quizás no querían dejar de lado el dub y la pusieron sólo como para decir “también hacemos esto porque el dub es un género que no tiene vocales y de inicio eso era lo que distinguía a este proyecto y aquí tienen”.
“Dearest Alfred” vuelve a la añoranza con un mensaje personal de Laura, quien recibió cartas de su abuelo en donde le dedicaba a ella y a sus hermanos palabras de amor muy significativas. Para Lee, escribir un texto a mano es más auténtico por la consideración y los toques que cada persona pueda darle. De este modo, tomaron de nuevo palabras al azar del contenido de estas cartas y fue como crearon el antepenúltimo track de Mordechai.
“So We Won’t Forget” da un mensaje claro antes de finalizar el disco: “nunca olvides decirle a las personas cuanto las amas”. La canción fue lanzada con un video musical dirigido por Scott Dungate. El clip construye una conmovedora historia de amor paternal truncada por una tragedia. Se ve a un padre que visita el lugar en el que el destino se llevó la vida de su hija. La banda nos da este tema como una moraleja para estos días extraños en medio de una pandemia por el COVID-19.
“Shida” nos lleva al cierre con la misma melancolía de los dos temas anteriores. “Conocemos a muchas personas hermosas en nuestros viajes”, expresó la banda. De esta forma se despiden de toda y todo aquel que ha formado parte de su trayectoria y que de alguna forma los han ayudado a moldear su estilo.
Actualmente cuentan con 3,9 millones de escuchas mensuales en Spotify y “Pelota” es la canción que los podría catapultar a las listas de popularidad. Una cosa es cierta, si no existiera Shazam, esta banda sería la que buscaríamos por cielo, mar y tierra para saber quiénes son. La radio sería la primera opción que escucharíamos para descubrirlo.
