Al final del camino soy un desadaptado: Piro Pendás y su Sentido Contrario [Entrevista]

Fotos: Cortesía Piro Pendás

Fragmentos de su vida, letras de canciones, cotidianeidad, enfermedades, rock, juerga, pandemia. Todos estos elementos se entrelazan en la pluma del líder de Dangerous Rhythm en su faceta literaria, revelada a través de su libro Sentido Contrario y publicado por Ala Ediciones en el ocaso de éste 2021 y próximo a presentarse en diciembre.

A sus 64 años han transcurrido toda clase de vaivenes musicales, un paso itinerante entre su natal Habana Cuba, México y Miami, donde reside hoy en día. Piro ha experimentado, desde finales de las 70, diversas vertientes artísticas con Dangerous Rhythm (Ritmo Peligroso) y ahora bajo un moderno podcast llamado ¿Cómo está la banda? Su reciente aventura en papel titulada Sentido Contrario es un atisbo a su ser, cuyo prólogo es de la autoría de Sabo Romo: 

“No me interesaba hacer un libro políticamente correcto, tenía ganas de mover sentimientos, el corazón de las personas, por eso no me gusta decir que es un libro de poemas porque tenemos esta visión de que tiene que ser romántica. Es de letras, poemas, versos y rimas. Hay cosas inventadas o dramáticas como en ‘Los Olvidados’, que fue cuando toqué en la cárcel de Santa Martha Acatitla y me encontré a cuates de la prepa y a un colombiano que lo metieron preso donde no tenía quien lo visitara, y salí conmovido. Hace muchos años yo nada mas escribía cuando iba a componer. Mis verdaderas letras las convertía en canciones con tal de manejar un mensaje y me di cuenta que era muy divertido estar en un aeropuerto o autobús o cuando los músicos debemos tener mucha paciencia y esperar. Tiene cosas que rayan en cierta locura que yo manejo”.

¿Cuánto tiempo te tomó escribir esto y en qué periodo fue?

“Los Olvidados”, por ejemplo, es muy viejo, Fallas de origen también. Contaminado fue una canción exitosa de 1989, pero la metí para que no pierdan la perspectiva de que soy un compositor de rock en español. 60% del contenido es de los últimos tres años.

¿Qué poetas te gusta leer?

Siempre me gustó mucho Borges, también León Felipe. Soy mega fan de Nicolas Guillén, quien escribió cosas serias y otras chuscas y desmadrosas como “Negro Bembón”, ahí viene “La Tumbadora de Dora”. Mi poema “Chichirifas” tiene de esta onda chusca. No puedo dejar a un lado a José Martí y “Los zapaticos de rosa,” que me impresionó mucho desde niño, me daba miedo. Charles Bukowski tiene cosas increíbles como “Dinosauria”, que es alucinante y Reinaldo Arenas con su “Necesidad de libertad”. José Lezama Lima, aunque no poeta, fue muy amigo de mis padres y a su hermana la llegué a conocer porque era muy amiga de mi mamá. Les tocó una época bonita en La Habana. Mi papá era amigo de los grandes artistas cubanos, se movían en esa sociedad. Mucho de la poesía y cultural vino de lo que me enseñaron de niño.

Finalizas con el tema de la pandemia, que es insoslayable, y ya se han publicado ensayos, investigaciones, crónicas, pero ¿cómo te ha tratado a ti esta faceta tan difícil?

Hice como 12 letras de la pandemia y unas sumamente agresivas y bien locas, pero no se quedaron. “Un concierto sin aplausos” y “Pandemia 2020-2021” dicen mucho. Lo que más me afecto a mí fue un cambio tan radical de estilo de vida; en 2019 yo toqué como 40 veces con “Rock en tu idioma sinfónico” y en el siguiente sólo hicimos dos shows en streaming desde el Auditorio Nacional en un ambiente muy extraño y frío, de ahí escribí. Por ese entonces a Sabo Romo, mi amigo por más de 35 años, lo golpearon y eso me afectó mucho. Yo sufrí una caída a finales de 2019 y para enero empecé a perder el control de mis piernas y me operaron de emergencia de una cirugía en el cerebro.  Cuando llegó la pandemia me empecé a caer en un estado muy extraño, me empecé a angustiar y retomé la meditación, no iba a dejar que mi cabeza me controlara. Aproveché para seguir escribiendo y componer. Pienso que la pandemia no fue tan dramática como me expreso en mis letras, como una que se llama “Apocalípsis” donde el Covid invade las colonias como si el mundo se fuera a la autodestrucción total; está padre exagerar y darle cierto dramatismo. Al final del camino yo soy un desadaptado, un misfit, no soy alguien que creció adaptándome a todos estos sistemas de vida y reglas a los que nos tenemos que someter. 

Sentido Contrario se presentará el miércoles 1 de diciembre, 20.00 pm en Foro Arcadia de Guadalajara, como parte del programa “La Otra FIL”.  El sábado 11 del mismo mes en el Foro del Tejedor de la Cafebrería El Péndulo de la Ciudad de México.

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