Entre camisas floreadas, surf y garage el Wild O' Fest dio una lección de cómo superar tu propio festival

Fotografía: Misael Garrido-Casas @michog.casas

Los SuperBookers no sólo lo hicieron de nuevo, entregaron el festival que esperábamos, pero además superaron con la segunda edición del Wild O’ Fest en medio de un público desbordado de energía. Hace un año nos quedamos con la promesa de que la segunda edición del festival sería brutal. “¿Pero cómo?”, decían algunos, ya nos habían traído la despedida de Wau y los Arrrghs!!!, la primera visita a México de los Fleshtones, incluso a los Esquizitos y Lost Acapulco tocando el mismo día. Pero eso no era nada, en marzo se dio a conocer el cartel para este año, y ni en nuestros sueños habríamos podido imaginar lo que se desató en la Carpa Astros el sábado 17 de junio.

Las puertas abrieron a las 4 de la tarde, pero desde al menos una hora antes había gente formada esperando con ansias el momento de saciar esa sed de surf y garage que ya atacaba al público propio y ajeno de la escena. En el backstage se comenzaban a juntar las bandas previo a sus shows. Como siempre, se hizo presente la comunidad garagera que suele estar en estos conciertos y desde antes que hubiera una escena consolidada. Muchos decían que el cartel de las bandas nacionales era suficiente para dar un show legendario, como los que se organizaban en el Alicia como los “Sud-O-Ramas” o las “Noches Calientes”, y se notaba la emoción por parte de todos los ahí reunidos. A las 4 en punto comenzó una selección a cargo de DJ Surco, repleto de gemas oscuras del rock’n’roll de ayer y hoy.

A las cinco iniciaron las bandas; los encargados de abrir el espectáculo fueron Fenómeno Fuzz, a quienes no les importa si los están viendo cincuenta o mil personas, siempre entregan todo y ponen a bailar a quienes los vean, aunque no quieran. Prueba de ello es la respuesta de los pocos asistentes que llegaron temprano al “Bikini de la chica popof”, “Todo bien”, “No me importa”, y por supuesto “El beach boy”. Siguiendo con el festejo por sus XV años, The Cavernarios demostraron que a pesar de los años, la energía sigue a flor de piel en cada una de sus presentaciones, y el cariño de sus fans siempre se contagia, sobre todo con el gran contingente que cayó de Izcalli para ver a sus coterráneos.

Quizá la mayor sorpresa de los actos nacionales, fue la presentación de los Explosivos, pues no hace ni un año se habían despedido de los escenarios –aunque sí habían admitido que quizá tocarían en ciertas fechas– aunque decían que lo harían principalmente en Europa. Pero además, los Explos no se querían dejar opacar y decidieron darnos una sorpresa también. No sólo fue su regreso a la escena (además de estar horneando un disco nuevo), sino que después de más de dos años en que la alineación original no tocaba junta, esta fue la ocasión perfecta para tener a Kasko, a Sabú, a Tiba y a Alonso reunidos. Cada vez parecía más una de esas tocadas en el Alicia de hace diez años. Incluso Kasko nos comentaba antes de subir al escenario que sentían que el tiempo no había pasado, incluso con las llegadas tarde al ensayo.

A continuación tocó el turno de las Neptunas, banda californiana que estuvo sin tocar desde principios de las década pasada, para regresar en el 2014 acompañando a The Breeders en la gira por los 20 años del Last Splash. Laura-Bethita, Pamita y Leslita sorprendieron al público con un show lleno de esa mezcla de pop-surf-garage intercalado con chistes, e incluso un cover a los Beach Boys con “Little Honda”, pero definitivamente la cereza del pastel fue la presentación de Danny Amis (de los Straitjackets) para tocar “Bloodstains”, original de Agent Orange, y demostrar que el punk corre por sus venas. Antes de que se presentaran platicamos con ellas, y decían que les encantaría regresar a tocar a México, y al parecer terminaron muy satisfechas porque al terminar su set confirmaron que regresarán en otoño, y nosotros ya no podemos esperar. Aún no anochecía y el turno era de Telekrimen, quienes con 18 años de trayectoria siguen desatando una locura de ultratumba cada vez que se presentan. Hay que destacar que la alineación que incluye a Omar y Danny de los Cavernarios, junto con el Alfredo, Fernando y Edwin, cada vez se escucha más y más amarrada, con nuevo material también en puerta, además de una gira por Europa. Muchos de los asistentes, incluyendo parte del distinguido contingente del Tiradero Santa Fe, estuvimos de acuerdo que la actuación de Telekrimen fue memorable.

Otro regreso triunfal a la CDMX fue el de los Phantom Surfers, que no pisaban por acá desde hacía diez años, y armaron un set que recorrió desde su primer disco 18 Deadly Ones de 1992, hasta el 10 Years Of Quality Control, con algunos covers por ahí, incluyendo “I’m Down” de los Beatles –tema con el  que Russell Quan y Maz Kattuah están más que familiarizados al tocarlo con su otra banda–, The Mummies. Y si bien los Phantom Surfers no han lanzado nuevo material en más de 10 años, continúan como uno de los referentes más importantes de la escena mundial. Después de no compartir escenario desde hacía 19 años, los Satan’s Pilgrims tocaron la misma noche que los Phantom Surfers, y 25 años de espera valieron la pena para ver a los oriundos de Oregon en vivo. Además de poder adquirir su más reciente álbum, Siniestro, y poder platicar un poco más con ellos sobre su visita. Antes del show dijeron que tenían preparados muchos clásicos originales y otros cuantos covers, lo cual dio pie a la pregunta: “¿Qué prefieren tocar, covers o canciones originales?” La respuesta, entre risas, fue simple y muy concisa: “Componemos canciones que suenan a las canciones de otros, así que los dos nos vienen bien”. Lo que sí queda muy claro, sobre todo después de escuchar el nuevo disco (15 temas completamente originales), es que si no fuera por los Pilgrims, el surf no tendría ese giro tan punk que ha influenciado a tantas bandas que les siguieron.

Desde los confines del espacio exterior, vía Alabama, regresaban Man Or Astro-man?, aún montados en la nave de su más reciente disco, Defcon 5… 4… 3… 2… 1…, que presentaron en León en 2013, en el marco del Festival Internacional de Arte Contemporáneo. Tras 18 canciones, el consenso entre muchos de los asistentes fue que el show de Man Or Astro-man estaba ya dentro de los dos primeros lugares de lo mejor que había ocurrido hasta ese momento en el festival. Si nos apuraran a tener que elegir un highlight para este show, sin duda sería haber podido presenciar el tributo a Shadowy Men on a Shadowy Planet, con el tema “Aunt’s Invasion”, y el gusto de escuchar un set tan balanceado que abarcó sus 25 años de historia.

Por fin llegaba el turno de los Sonics, banda que podríamos decir es responsable por gran parte del punk, el revival del garage, el grunge, y que además dicen nunca haber estado conscientes de su trascendencia en la música, hasta que alguien más se los hace notar. Y no por nada siguen siendo tan relevantes ahora para la música como lo eran hace 50 años, revitalizando su alineación con músicos de otras bandas legendarias como los Kingsmen, Boss Martians, y los Bomboras y Lords of Altamont. Con apenas cuatro discos en estudio, a los Sonics de todos modos nunca se les agota el material, pues cuentan con un enorme arsenal de versiones a viejos clásicos que han logrado hacer suyos, como “Have Love, Will Travel” y “Louie Louie” de Richard Berry, “The Hard Way” de The Kinks, hasta piezas más recientes como “Get In The Car” de la banda del tecladista Jake Cavaliere, Lords of Altamont que incluso están pensando en grabar para un posible próximo disco. El vocalista Rob Lind dice que a partir de que comenzaron a hacer giras en 2007, fue que aprendieron a hacer las cosas de forma profesional, y eso se ve de forma muy clara al verlos tomar el escenario, en el que además de los covers, tocaron las canciones originales favoritas de su público, y que también fueron de gran influencia para generaciones venideras como mencionamos antes. No podían faltar “Cinderella”, “Boss Hoss”, y por supuesto “Psycho”.

Al final de la noche pudimos platicar también con uno de los organizadores, Crunchy López, quien entre otras cosas dio a entender que ese día no sólo estuvo al tanto de lo que ocurría en la Carpa Astros, sino que ya estaba haciendo preparativos para la siguiente edición del festival. No quiso adelantarnos mucho, pero sí fue puntual en decir que ya había cerrado tratos con al menos una banda, y estaba en negociaciones con otras que incluso, dice, tienen muchos años sin tocar y que quieren que el escenario para reunirse sea el Wild O’ Fest. Habrá que esperar el anuncio, y rogamos no sea hasta marzo que nos digan la alineación. Es así, como con mucho esfuerzo, los SuperBookers no sólo se abrieron paso con uno de los festivales más importantes de surf/garage en el mundo, sino que propusieron superarse y consolidarlo como el festival con el que habrá de medirse la escena de ahora en adelante.

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