¡Misión cumplida, Sean Ono Lennon! Cautivaste en el Hipnosis 2019
El siglo XXI ha sido en sus primeros 20 años una especie de época mediocre o reciclada para el rock, inclusive algunos afirman la muerte del género. Eso equivale a matar al rock como propuesta artística llena de validez estética y mensajes descriptivos.
En los raros mash up que pudieran existir en este joven siglo XXI, nos imaginamos como sería el bebé resultado de la mezcla entre Los Beatles de la época de Magical Mystery Tour, el estruendo conceptual de Yoko Ono y el Primus de 1994 con su Pork Soda. La respuesta la tuvimos frente a nosotros el sábado 26 de octubre en la tercera edición de Hipnosis, que resultó ser el escenario perfecto para mostrar la psicodelia stonera de The Claypool Lennon Delirium, un prado por la mañana verde, convertido en un lodazal a las 10:00 de la noche, un mini Woodstock de la era selfie con sus smartphones.
Las primeros acordes del showcase fueron la promesa cumplida sobre las expectativas de tener enfrente al hijo de un Beatle, y nada más ni nada menos que el segundo hijo de John Lennon.
"Astronomy Domine" del primer álbum de Pink Floyd capturó al público qué congregó junto a Stereolab las asistencias más numerosas. El show de 90 minutos más o menos, tuvo momentos elevados dignos de la congregación humana qué buscaba colores, comunión y calor compartido.
Sorprendentes "Blood and Rockets: Movement I", "Cricket and the Genie", qué nos dejaron oír el talento al bajo de Les Claypool, quien no necesita sus aceleres en Primus para demostrar que es uno de los bajistas más importantes de la historia del rock. Además escuchamos a Sean Onno Lennon como pudiera resultar difícil de creer para los más escépticos: el pequeño Lennon encontró a su Paul Mccartney en la figura de Claypool, donde comparte una interesante fusión de estilos y sus capacidades musicales. Pudiéramos pensar en cualquier otro hijo de algún ex beatle y el nombre que nos llega a la cabeza ahora mismo es el de Sean Onno Lennon… ¡Misión cumplida, muchacho!
A la mitad del show el delirio de Claypool y Lennon tocaron una versión de "In the Court of the Crimson King" de King Crimson a 50 años de haber llegado al mundo. Para el final nada podía ser más perfecto que el cover a "Tomorrow Never Knows" de The Beatles, del álbum Revólver, cierre fenomenal qué dejó por abajo a versiones big beat de la misma rola qué hacen en directo The Chemical Brothers o Primal Scream.
El Festival Hipnosis nos dio una noche mágica misteriosa de psicodelia, progresivo, naturaleza, lluvia y lodo. Difícil de entrar y salir, pero la aventura lo vale una vez al año.