Una mezcla de pop andino y folk llamada Helado Infinito, tan edulcorante que embadurna nuestros oídos y se nos derrite al cantarlo, está a cargo del dueto conformado por Loreta Neira Ocampo (Chile) y Víctor Borgert (Argentina), se ha ido desarrollando a lo largo del camino del espíritu libre de este par de patas de perro. El resultado de este trip por distintas partes del globo ha dado como resultado Canciones Dispersas, disco que por fin veremos en físico. Dejemos que Helado Infinito nos cuente sus aventuras hasta llegar a su nuevo álbum y a nuestra frecuencia cardiaca.
Jano Vargas: ¿Qué es Helado Infinito?
Loreta Neira: Helado Infinito es pop, alegría, curiosidad, acción, amor. Hacemos canciones que nos gustaría escuchar, mezclando los ritmos que nos gustan, con letras que salen desde bien adentro y que nos ayudan a sacar y exorcizar lo que nos duele, o compartir lo que nos hace felices.
El proyecto nació porque yo (Loreta) tenía algunas canciones y Victor quería grabarlas, y cuando grabamos la primera "Para siempre es mucho", hubo mucho aporte, vida y trabajo de Vic, por lo que pasó a ser un proyecto compartido.
El nombre surge de algo que los dos amamos mucho: el helado, claramente. A los dos nos entusiasma la idea del Helado Infinito; sabores, colores, dulzor, frescura. Todos elementos hermosos.
https://www.youtube.com/watch?v=b21_XmbtYNk
JV: Sé que comenzaron a viajar con su guitarra al hombro por México terminando en Europa, ¿qué mosca les pico?
LN: A ambos nos mueve mucho la curiosidad y la acción. A ambos nos gusta mucho hacer música, escuchar música, conocer nuevos mundos a través de la música. La verdad es que llegamos a México en una búsqueda misteriosa y desconocida, una especie de "¡veamos qué onda México!", y una cosa fue llevando a la otra y derivó en esto que estamos haciendo ahora y que nos ha llevado a conocer muchos lugares, mucha gente linda y a aprender mucho de nosotros mismos. Supongo que el bicho que nos picó fue el de divertirnos y hacer lo que más nos gusta hacer, tratar de vivir de alguna manera que nos parezca más acorde a cómo nosotros pensamos y sentimos.
"Cuando uno se mueve con ganas de hacer algo, el universo se mueve en favor de uno"
JV: Como el descubrimiento no ha sido turístico ¿De qué la han rolado para solventar los gastos durante el viaje?
LN: Hemos hecho de todo: trabajar en hostales, cafés, restaurantes, centros culturales, cantando canciones... Cuando uno se mueve con ganas de hacer algo, el universo se mueve en favor de uno. Hemos solventado todo este año a base de trabajar dando talleres de música, con ahorros y trabajando a cambio de techo y comida... En Europa mucha gente buena onda nos hospedó, lo cual nos alivianó mucho el tema económico, y también allá hacen esta cosa loca que es pagarte por tocar, (risas). Suena lo más lógico, pero acá no pasa mucho, allá, por suerte, nos pasó. Cuando uno se mueve con ganas de hacer algo, el universo se mueve en favor de uno.
JV: Además de las sonrisas y de la retroalimentación humana ¿Cuáles han sido los momento más complicado que les tocó pasar?
LN: Lo más complicado ha sido cuando han primado las expectativas por sobre la realidad. La realidad nos ha dado múltiples cachetadas durante este viaje, y está buenísimo porque uno aprende un montón, pero bueno, en el momento puede generar mucha frustración.
JV: ¿Y qué tal los sabores? ¿Cuál es el helado o granizado más raro y sabroso que se animaron a probar?
LN: Esta respuesta va a ser medio aburrida: La verdad es que somos conservadores en el tema de los sabores... Yo (Loreta) probé una vez el helado de yerba mate y otra vez el helado de cerveza, y la verdad es que sigo inclinándome por el de dulce de leche granizado.
Nos hablaron mucho de unos helados con alcohol que venden en el DF... Es muy probable que vayamos a curiosear...
https://www.youtube.com/watch?v=RkYEZb243as
JV: ¿En general, cual el reflejo de esta travesía en la música de su proyecto?
LN: Las letras de las canciones van reflejando bastante lo que vamos viviendo durante el viaje, y los ritmos y atmósferas que tienen las canciones también van de la mano con lo que vamos escuchando. Por ejemplo, "Guau (hola)" salió en un momento en el que vivíamos en Oaxaca de Juárez y estábamos en una etapa de mucho enojo y frustración con las personas. Habían pasado cosas con amigxs que nos hicieron desilusionar, y ambos tenemos un prontuario de desilusiones amistosas quizá no tan extenso, pero suficiente como para decir ¡la puta madre, ¿qué onda la gente?...
Cuando esas cosas que nos queman un poco la cabeza las sacamos por medio de canciones, pasan a convertirse en algo lindo, y ya uno aliviana la carga. También creemos que se refleja un poco el viaje por medio de las canciones porque son bien diferentes la una de la otra, y eso es porque cada una ha sido grabada en un contexto súper distinto. Imagínate que "Para siempre es mucho" la grabamos en La Plata en marzo de 2016, "Ahora" en DF, "Guau" en Oaxaca, "Mejor nos vamos" en Puerto Morelos, "Prefacio" en Cozumel, "Encontrar" en München... Todas las canciones están cargadas con la energía de un momento súper único, con arreglos o colaboraciones de amigxs de diferentes lugares, con nosotros siendo personas diferentes cada vez que grabamos una canción, porque entre canción y canción ha pasado montón de gente nueva, montón de experiencias, lugares, comidas, caminos, músicas... Si sacamos una canción nueva, es porque algo se movió. Piensen en los silencios incómodos que habría si los discos físicos no existieran. Nosotros queremos que Canciones Dispersas ayude a la sociabilidad entre inadaptados.
Piensen en los silencios incómodos que habría si los discos físicos no existieran. Nosotros queremos que Canciones Dispersas ayude a la sociabilidad entre inadaptados.
JV: Háblenos de la concreción de su disco en físico ¿Qué significa la transformación de su música a un formato físico?
LN: Para nosotros concretar el disco es hacernos un regalo a nosotros mismos y a todos quienes nos han ayudado (que no han sido pocos) en todo este viaje. Decimos que es nuestro álbum de fotos sonoro de este año, y ya está ¡Queremos compartirlo!
Sinceramente no tenemos claridad de cuántos de nosotros aún escuchemos álbumes desde cidís, pero siempre es lindo tener la posibilidad de que si el internet cae y muere repentinamente, podamos seguir abrazando y siendo abrazados por las canciones que nos gustan. Los discos permiten eso. Los discos son lindos regalos, son lindos compañeros, son linda decoración y sirven mucho para cuando estás en casa de alguien y no sabes de qué hablar, vas a la repisa de los discos y empiezas a hacer preguntas sobre ellos, a intentar conocerlos por medio de tu anfitrión. O intentar conocer a tu anfitrión por medio de los cidís. Piensen en los silencios incómodos que habría si los discos físicos no existieran. No, no, no. Nosotros queremos que Canciones Dispersas ayude a la sociabilidad entre inadaptados. (Y si tu anfitrión tiene nuestro disco: no confíes en él, (risas). No, broma, es ¡muy, muy, confiable!).
JV: ¿Y cuál es el plan para producir el álbum y cuál es el estatus actual?
LN: Para concretar el disco en formato físico, estamos haciendo la campaña ¡Disco para Helado Infinito!, por medio de la plataforma de financiamiento colectivo Ideame. La onda es que toda persona que guste de nuestra música y quiera ayudarnos en este proyecto y de paso asegurarse su disco físico, entradas a la presentación y otras magias, pone la cantidad de dinero que tenga ganas y ya! En México sólo puede hacerse por medio de tarjeta de crédito.
La campaña ha tenido súper buena recepción, por suerte, y vamos en un 79%! Nos quedan 15 días para juntar todo lo que nos falta (al 26 de junio), así que estamos tratando de agitar con bombos y platillos la propuesta para que más gente se sume y podamos celebrar pronto la existencia de un disco nuevo, totalmente auto gestionado (todo ha sido grabado por nosotros en nuestro estudio itinerante: la computadora de Victor) y hecho con todo el amor, la valentía y el entusiasmo.
https://vimeo.com/218186088