Un gato y un ratón se persiguen por la eternidad. “¡Qué divertido!” decían todos. Realmente así nos lo parecía cuando le cambiábamos a la tele y veíamos que estaba Tom y Jerry. Sin duda, nuestra infancia no sería la misma sin esta caricatura. De pequeños siempre queríamos que uno de los dos ganara. Pero este programa va más allá de la victoria y la derrota, curiosamente presenta una situación que ocurre en la vida real y es más común de lo que imaginamos: los frenemies. ¿Quién no ha tenido uno?
La relación amor-odio de Tom y Jerry llenó nuestra infancia, y la de muchas generaciones, con diversión y enigma que recordamos como una interminable persecución. La caricatura tiene diversas lecturas, hay quienes odian a Jerry. Lo ven como un ratón desastroso, rey del caos, astuto y fastidioso que llegaba a casa para molestar a Tom, un pobre gato que sólo intentaba cuidar el hogar de sus queridos dueños. Otros pensamos en Jerry como un carismático pequeñín que es perseguido por un malvado y torpe gato.
No importa cómo lo veas, la relación amor-odio siempre está presente, la cacería que empezó en 1940 nunca termina y casi siempre Tom es quien sale afectado. Pero más allá de que ambos se persigan a muerte, normalmente terminan ayudándose el uno al otro. Así se da la frenemistad: amigos que también son enemigos. Esto puede suceder con aquel amigo que siempre lucha por superarte y ser tu rival, o un verdadero rival que finge ser tu amigo.
En Tom y Jerry son repetidos los capítulos en los que aparece esta dualidad. De hecho en 1975, sacaron un nuevo show donde se hacían amigos inseparables que viajaban por el mundo compitiendo en deportes y resolviendo misterios. Pero esta idea no agradó al público y acabó pronto.
En México, se difundió la película Amigos hasta el fin en 1992, donde mostraban al dúo como los amigos más compatibles e inseparables del universo. Aquí una melosa canción, extracto de la película:
https://www.youtube.com/watch?v=gf4u-zWZRok
Por otro lado, la caricatura se retomó para designar síndromes que se han inspirado en los personajes. En animales, el síndrome de Tom y Jerry se presenta en gatos de mediana o avanzada edad, los cuales al escuchar ruidos como el maullido del ratón, o con una frecuencia ultrasónica parecida, sufren de convulsiones y episodios de epilepsia. El dúo animado no sólo sirvió de inspiración al término sino que motivó la investigación. A partir de la serie animada se encuestó a los dueños de gatos en busca de más información sobre las convulsiones y los sonidos que ocasionan estos efectos.
En los humanos se han registrado ataques similares pero no adoptan el mismo término, aunque su inspiración no deja de estar presente. Hoy en día el concepto de frenemies, ilustrado por Tom y Jerry, se ha convertido en todo un tema en el terreno empresarial. Se usa cuando una relación de negocios se torna difícil porque socios se convierten en competidores simultáneamente. Esto también aplica para relaciones de trabajo entre jefes y compañeros.
Esta no es la primera vez que la emblemática caricatura sirvió de inspiración. En Los Simpson, Tomy y Daly (también conocidos como Itchy y Scratchy), son una clara parodia de Tom y Jerry. Así también, han tenido presencia en shows y musicales como Anchors Aweigh y Dangerous When Wet. Incluso se dice que han inspirado las acrobacias en las películas de Jackass. En los 40 también hubo un show llamado Herman y Katnip que trataba de las aventuras de un gato y un ratón, sospechosamente parecido a Tom y Jerry, pero el show sólo duró una década
Podríamos seguir encontrando más conexiones pues Tom y Jerry traspasaron la pantalla de t.v. y se introdujeron en la realidad de muchas formas. Sin embargo, el gato gris y el ratoncito café siempre nos recordarán la preciada época en que corríamos al televisor buscando diversión. Travesuras, muecas y acrobacias nos hacían reír mientras disfrutábamos de un delicioso plato de cereal y nada nos preocupaba, excepto que Tom atrapara a Jerry.
Por Astrid Guerrero @still_a_loud