Daniela Muñoz
@Danylagarza
Si tú eres un fumador coleccionista de cajetillas de cigarros con colores exóticos, ratas y advertencias sobre graves daños a tu salud, está información te debe interesar. Desde hace veintinueve años cada 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco; iniciativa promovida por la Organización Mundial de la Salud – (OMS)- y los países que la integran, con el fin de concientizar sobre los riesgos a la salud asociados al consumo de tabaco, promoviendo el establecimiento de políticas eficaces para reducir su consumo a nivel global.
Este 2016, la OMS hace un llamado a todos los países para establecer el empaquetado neutro de los productos de tabaco, buscando disminuir el atractivo de los productos. Esto significa, que próximamente tu colección de cajetillas carecerá de colores y diseños publicitarios novedosos, ya que se restringirá o prohibirá el uso de logotipos, colores, imágenes de marca o información promocional sobre el envase, dejando sólo los nombres de la marca y la descripción del producto en un color y tipo de fuente estándar.
Entre los países que se sumaron al empaquetado neutro, destaca Australia país que en diciembre de 2012, se convirtió en el primero en aplicar plenamente este empaquetado; tres años después Irlanda, Francia y el Reino Unido e Irlanda del Norte, aprobaron leyes para establecer este mes el empaquetado neutro. Sin embargo, nuestro país, a pesar de firmar y ratificar hace once años el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco (CMCT), ha mantenido un perfil bajo, en gran medida por el cabildeo de las grandes tabacaleras que operan en México y limitan el avance en políticas para el control del tabaco, posicionándolo en los últimos lugares de los países de América Latina que luchan contra los daños sanitarios del tabaquismo.
Con base en el más reciente informe de la Organización Panamericana de la Saludo – (OPS)- México no es considerado un país totalmente libre de humo en lugares públicos, incluyendo el transporte colectivo. A su vez, México incumple la prohibición completa de publicidad de los productos de tabaco, al admitir publicidad en revistas, producciones audiovisuales, lugares para adultos y puntos de venta. Respecto al establecimiento de impuestos a productos de tabaco, también vamos rezagados, ya que desde 2010 no se ha realizado un ajuste y al no estar indexado, dicho impuesto ha perdido valor. Únicamente calificamos positivamente en el rubro de advertencias sanitarias en las cajetillas con leyendas preventivas, pero aun así, nos encontramos muy por debajo de los países latinoamericanos en cuento a advertencias sanitarias. En México, sólo 30 % de la superficie de las cajetillas tiene imágenes de advertencia, mientras que en Uruguay se ocupa el 80 % de la superficie.
A pesar de que México fue el primer país de América Latina en firmar el CMCT, los avances para el control del tabaco han sido pocos, se estima que al año suman 66,000 muertes por tabaquismo, el cual se asocia con cuatro de los padecimientos crónicos que más muertes provocan en México: padecimientos cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes.
Asimismo, en los últimos diez años se ha presentado un aumento en el número de adultos fumadores, siendo la edad promedio de iniciación entre los 13 y 14 años. También, se ha presentado un incremento en el número de mujeres fumadoras, por ejemplo, en la Ciudad de México, de acuerdo con la Encuesta Global de Tabaquismo 2011, las mujeres fumadoras entre los 13 y 15 años son más que los hombres que fuman de la misma edad; de acuerdo con el informe de la OPS, los efectos del tabaquismo cuestan al sector salud de nuestro país cerca de 5 mil millones de dólares al año, representando el 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Esto, sin duda, evidencia que las iniciativas y políticas contra el tabaquismo en nuestro país se encuentran debilitadas y parece que no importan los daños a la salud y los altos costos al sistema de salud que provoca el tabaquismo.