La grandeza de James Blake la hace la combinación de su voz distorsionada con arreglos musicales fantásticos y la construcción de letras que a veces no tienen mucho sentido. Aún así, los sentimientos que deja plasmados en sus canciones hacen de ellas algo muy melancólico. Es así como este hombre de 27 años sorprendió el 6 de mayo develando su más reciente álbum The Colour in Anything. Con Overgrown tuvo el apoyo de artistas como RZA de Wu-Tang Clan, Brian Eno y Justin Vernon de Bon Iver; todos ellos le ayudaron a experimentar con el rap, indie electrónico y R&B. Esta combinación de estilos y emociones le valió el Premio Mercury y una nominación al Grammy. Ahora con The Colour in Anything, el músico británico no dejó las colaboraciones a un lado: Frank Ocean y Justin Vernon tuvieron participaciones, y además éste último fue el productor del álbum.
El sonido de James Blake se creó con cuidado, pero más que nada con diferentes combinaciones. Un buen ejemplo de esto es “Love Me in Whatever Way”; en la que se utiliza un sampleo electrónico de “Distant Lights” de Burial; para añadirle a la mezcla, esta canción fue co-escrita con Frank Ocean y ambos cantan en ella.
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Algo parecido pasa en “I Need A Forest Fire”, en la que participa Justin Vernon. Contrastes notables también se escuchan desde la electrónica de “Timeless” que es extremadamente upbeat en comparación con “f.o.r.e.v.er.”, track en donde la tristeza del piano cambia el panorama de lo que se podía escuchar en las otras piezas.
https://www.youtube.com/watch?v=OdGpDuzEOKo
James Blake, un chico delgado que dice haber mantenido el mismo corte de cabello desde que tenía 14 años, es una persona que no hace muchos cambios. Y en su sonido se puede escuchar una constante vocal, pero las colaboraciones justo lo ayudan a tener variedad. Él comenzó su carrera mezclando música de otros artistas bajo el alias de Harmonimix y ahora ha apoyado a otros en sus álbumes: más recientemente a Beyoncé en Lemonade. The Colour in Anything muestra bien la forma en que Blake se ha codeado con montones de personas talentosas dentro de la industria musical y artística en general.
La expectativa de la estética del álbum se creó mucho antes de que saliera, pues el ilustrador y notable colaborador de Roald Dahl, Sir Quentin Blake, creó la portada. La ilustración es básicamente una silueta que se parece a la de James y un fondo en tonos grises que remiten directamente a la soledad de un bosque. Está claro que desde “Radio Silence” hasta “Meet You In The Maze” hay una gama muy amplia de emociones, sonidos e incluso colores que se experimentan... y eso se lo deja el arte al disco en sí. The Colour in Anything es 76 minutos de combinaciones de sonidos y emociones que se pueden escuchar en un día frío y lluvioso en lo que se disfruta una taza de café y el humo de la melancolía invade al escucha.
Este álbum es una carta de amor, desamor y de la batalla interna al conocerse a sí mismo y a otros mientras la vida pasa. Cuando esta combinación de letras intensas se mezcla con la constancia de sonido de Blake, crea una oda a la personalidad de cualquier humano y hace que el público se pueda identificar y enganchar con esta nueva producción del talentoso británico.