“No te preocupes, este es un lugar seguro…” Con esas palabras arrancó la noche con Austin TV en House of Vans. Una invitación para lxs más tímidxs a no tener miedo de sentir, hacer y ser ellxs mismxs durante el concierto. La conexión fue inmediata y mágica como suele ser ver a este banda en un escenario.

Más que un show, la noche se sintió como una fiesta en donde Austin TV era el anfitrión y nosotrxs sus cuates. Aprovecharon varios momentos para hablar con nosotrxs en el público y darnos la libertad de vivir este show de una manera personal, que a su vez nos convertía en parte de un todo. Como lo han explicado en diversas entrevistas, apuestan por la integración en lugar de una jerarquía, resaltando la equidad, horizontalidad y el valor individual de cada persona en todo lo que hacen.

“Rizoma”, su disco más reciente, captura esa esencia. Un rizoma es un tallo que crece debajo de la tierra de forma horizontal y la banda ha comentado que la palabra quedaba muy bien con su regreso, después de muchos años de no haber trabajado juntxs, y en parte, se inspiraron del concepto filosófico de Guilles Deleuze y Félix Guattari, quienes proponen que el pensamiento se puede estructurar con base en conexiones, más que en jerarquías.

No faltaron los sencillos clásicos como “Satélite”, pero también nos regalaron la frescura de ese último trabajo como en “La orquídea y la avispa”. Escuchar “quisiera poder creer todo esto tan profundo hasta el punto de no temerle a nada, ni a la muerte. Pensando que somos y seremos siempre parte de un total” con la emoción a tope y pirotecnia saliendo del escenario, es uno de los momentos inolvidables de este concierto.

En cada presentación, Austin TV demuestra que uno de sus mayores propósitos es hacer sentir a todxs sus fans como parte de un todo, porque la música tiene ese poder: el poder de conectarnos.