Steve Albini, el adiós a uno de los arquitectos de la música alternativa
Por Francisco Hernández Ramos
“All I want to do is, I want to make records that sound realistic and that kick my ass, everything else is secondary to that.”
Sorpresivamente nos enteramos de la repentina e inesperada muerte de Steve Albini a causa de un ataque al corazón mientras se encontraba en su estudio, la noche del 7 de mayo. Y aquí es donde probablemente los más jóvenes se estén preguntando, “¿Quién demonios es él y por qué debería importarme?”. La respuesta es simple y contundente: Si te gusta una banda de rock, la que tú quieras, seguramente fue inspirada directa o indirectamente por alguno de sus producciones.
Steve Albini fue uno de los productores e ingenieros de sonido más importantes del final de siglo XX. Figura central en el movimiento del rock alternativo sobre todo durante el periodo entre finales de los 80 hasta sus trabajos del final de los 90; con bandas que van desde Fugazi hasta Bush, por supuesto pasando por sus trabajos cumbre con Pixies, Breeders, PJ Harvey e In Utero, el álbum final de Nirvana.
Steve Albini nació en 1962 en Pasadena, California, siendo parte de la generación X, quienes llevaron al extremo la máxima del punk del DIY. Estudió periodismo pero se enfocó en la interpretación musical autodidacta del mundo del rock independiente, escena musical que en los Estados Unidos crecía exponencialmente entre las radios universitarias, los bares menos reconocidos, las pequeñas discográficas y las bandas que no encontraban espacio en el mainstream, pero que se abrieron camino a cuestas de lo establecido.
De ahí vienen las tres principales cualidades que caracterizaron la obra de Steve Albini: el hazlo tú mismo; la cruda sencillez de su estilo de producción; y su lucha contra el mainstream.
Entre sus trabajos de producción se encuentran muchas de las obras principales de Pixies y The Breeders, donde hallamos Surfer Rosa (1988) y Pod (1990), los discos primigenios de cada banda respectivamente; además del segundo disco de PJ Harvey (Rid of Me, 1993); el segundo álbum de Bush (Razorblade Suitcase, 1996); y hasta el disco Walking into Clarksdale (1998), de Jimmy Page y Robert Plant. Además fue el cerebro detrás del primer tributo discográfico a Joy Division, una de las influencias más grandes de Steve. El disco se llama A Means to an End: a tribute to Joy Division, que tiene las colaboraciones de Moby, Tortoise y Girls Against Boys, por ejemplo. Pero no sólo producía, también hacía música ruidosa con las bandas Shellac, Rapeman y Big Black.
Hace unos meses estuvo en la Feria Internacional de la Música en Guadalajara, ahí declaró su preocupación por el monopolio de las plataformas, en el consumo corriente de música: “En la era del vinilo las grandes compañías discográficas tenían el monopolio de la fabricación de la música, por lo que si no tenías una disquera grande prácticamente no podías vender discos ni estar en la radio. Así se controlaban los presupuestos para videos y el acceso a MTV, pero todo eso se terminó con la llegada de la movida independiente donde la música underground desarrolló su propia red de tiendas y de medios independientes para que hubiera conciertos que operaran fuera del sistema convencional. Pero ahora hay una especie de intento por parte de empresas como Spotify, de controlar el ecosistema de la escucha de música y creo que eso es muy peligroso” (1) Castro, Alejandro “Steve Albini: lejos del negocio de la música convencional”, Suplemento Normal, El Sol de México, miércoles 21 de febrero 2024, pp centrales.
Esa misma resistencia al mainstream lo hizo tener problemas con Nirvana y su disquera Geffen Records, quienes a través de sus ejecutivos, metían mano a las mezclas de In Utero para que el sonido, por lo menos de los sencillos, fuera más comercial. Con el tiempo las diferencias entre Albini y los sobrevivientes de Nirvana se arreglaron pero la resistencia de Steve al mainstream fue algo que llevó consigo hasta el final.
Su impacto como productor traspasó fronteras. En México produjo el disco Victims Of Love Propaganda de Descartes a Kant. En España trabajó como productor de una de las bandas más importantes de ese país, La Habitación Roja. Además de ser el artista con más ejecuciones en la historia del Festival Primavera Sound en Barcelona, con quince shows y un dieciseisavo que tristemente ya no sucederá. La página web del Primavera ha dejado de vender boletos de la edición 2024 para solo mostrar una foto y un pensamiento en memoria de Albini.
Steve Albini es básico y necesario para ser escuchado y valorado por quienes aprecian la música alternativa. Deja una obra enorme que, por decirlo de alguna manera, se presta para estudiar los movimientos independientes y la industria musical. Pero no sólo son sus producciones, también nos deja muchos ejemplos de cómo ser congruente con tus ideales, su fuerza contra lo establecido y la enseñanza de la resistencia contra la corriente.