La impaciencia está en un punto crítico. En cuanto suenen los primeros acordes del paseíllo miles de cuerpos chocaran entre sí en el Vive Latino 2016. Será la revolución taurina del slam: “Tú quieres un show - nosotros tenemos un show”. Coro de almas en comunión: “¡Ya están aquí los toreros muertos - muertos - muertos!”. El año pasado, en su aniversario 30, los matadores de la movida española, encabezados por Pablo Carbonell, tocaron en el Indie Rocks! con un lleno total. Ellos mismos lo documentaron en su página web a través de la nota de Bizarro.fm: “los revendedores sólo preguntaban ¿le sobran?, ¿le sobran?”.
En 1989 visitaron México, en una época donde el rock -y todo lo que el rock implica-, era parte de una reprimida corriente cultural y expresión juvenil subversiva.Esos años los definía Siempre en domingo y Raúl Velasco; más surgiría una nueva generación de rockeros luego de 20 años de persecución.Esos 20 años, representan un hueco creativo entre una y otra generación. Es justo en el período post terremoto de 1985, que hubo un despertar; de repente la juventud exigió rock, demandó su trance liberador y rebelde.
https://m.youtube.com/watch?v=CDfAdj2tKw4
Sin embargo, no había muchas bandas nacionales. El movimiento se hizo popular y aceptado en medios con Rock en tu idioma. Eran propuestas importadas principalmente de Argentina y España. Con este movimiento desembarcaron en México Miguel Mateos, Soda Stereo, Mecano, Radio Futura y por supuesto, los Toreros Muertos.
Herederos de la tradición teatral y humor negro de Javier Gurruchaga y su Orquesta Mondragón -un gran ausente del Vive Latino-, los Toreros Muertos han llenado de sarcasmo cada rola en su haber: las consecuencias no planeadas de “una bala perdida“ en “Yo no me llamo Javier”; la xenofobia autoinfligida por la pérdida del carnet de identidad en “D. N. I.”; el descaro etílico de un borracho orgulloso en “Mi agüita amarilla” y su rock barroco: “Creo que he bebido más de 40 cervezas hoy / y la empiezo a mear y me echo a reír / sale de mi una agüita amarilla cálida y tibia”.
https://m.youtube.com/watch?v=xJ7oMrRrUr0
Siete años de carrera, cuatro álbumes y una ecléctica horda de fans que alaban el concepto artístico del trío español. -formado por Pablo Carbonell (Presentador de televisión andaluz y dueño de una voz de textura sarcástica inconfundible), el gallego Many Moure (Verdadero fundador del grupo) y el argentino Guillermo Piccolini-, son los elementos que cimientan la reputación de los Toreros Muertos como una leyenda del rock español.
Prueba de ello es su primer álbum, el súper reconocido 30 años de éxitos, donde explotan todas las posibilidades sonoras dentro de su propuesta: rockabilly, barroco, twist, ritmos latinos, tauromaquia, neo disco. No esconden sus orígenes españoles, son portavoces de su cultura. El arte de este disco es un homenaje a la pintura Ibérica.
https://m.youtube.com/watch?v=D7cpga0grGw
En 1992 el grupo se alejó de los ruedos. Quince años de ausencia marcan la separación de una generación con otra. La movida dejó de ser la vanguardia, el rock ya no era lo que era antes, ni sus rockeros cantan con sarcasmos filosos. El año 2007 -que marca la resurrección de estos necro matadores-, tenía rostros nuevos. Melómanos con oídos diferentes.
Es su primera visita al Vive Latino, y será su tercer tocada en México. Este festival puede ser la confirmación de la leyenda, el hermoso redondel que estará seguido por la cargada en hombros de estos matadores del rock.
https://m.youtube.com/watch?v=pVpwBRo-kuE
Vive Latino.
Domingo 24 de abril 2016.
Escenario Tecate
14:40 hrs.
(¡Ya están aquí los toreros muertos - muertos - muertos!)