Un cuarteto proveniente de Ciudad Satélite presentó una cara distinta del rock mexicano. Si bien para finales de los ’80 ya existía un Botellita de Jerez y salía al mercado el primer disco de Maldita Vecindad; en bares como El Hijo del Cuervo, El Nueve o el Tutti Frutti ya sonaba el nombre de Café Tacvba. Un nombre que ha marcado la historia del rock mexicano y que ahora podemos conocer a detalle gracias al libro Café Tacvba: Bailando por nuestra cuenta. Escrito por Enrique Blanc y publicado por editorial Planeta, esta obra sale a la luz después más de 5 años de trabajo junto a la banda.
“…herederos en línea recta de Los Tigres del Norte y de Agustín Lara y que comenzaban
a desarrollar un sonido característico; desde canciones impúdicamente
románticas hasta violentamente punks (…) y aceleradas polkas norteñas.”
Rogelio Villarreal
Rubén, Joselo, Quique y Meme sin lugar a dudas son personajes icónicos dentro del rock nacional y mundial -por qué no- que a través de estas páginas nos cuentan cómo es que llegaron a lo más alto. Desde un grupo llamado Alicia ya no vive aquí que no llegó al éxito, pero que les dejo muchas enseñanzas, hasta la razón del por qué hacerse de una caja de ritmos y no de un baterista.
Café Tacvba: Bailando por nuestra cuenta está conformado por diferentes sesiones que Enrique tuvo con cada integrante de la banda, además de tener algunos comentarios de Gustavo Santaolalla (productor de la banda) y Rogelio Villarreal (periodista). Este libro es una especie de catarsis para el cuarteto. En sus casi 30 años no existía un material de este tipo.
“… al final eran ustedes los que me nutrían y me protegían con su arte,
su clase, su elegancia. Un frontman mago-brujo, un músico ángel,
un oso literario y un diseñador niño. ¡Qué combo se armaron amigos!”
Gustavo Santaolalla
Todo fue y es importante para la banda. Nada han dejado afuera durante su carrera. Empezando por Ciudad Satélite, sin ella todo hubiera sido distinto. Ya lo dice Joselo: “somos otra cosa y no este suburbio agringado”. El Café fue la respuesta al rechazo que sentían hacía su hogar, un lugar que había olvidado sus raíces y tomado una cultura que no le correspondía. Los “Tacubos” son los que, en su momento, no temieron en cambiar un bajo eléctrico por un tololoche. Son los que, de alguna forma, retomaron las máquinas alemanas de Kraftwerk para encontrar un sonido que retaba al punk y por supuesto al rock de aquella época. Son los que además de retar, encontraron un nuevo género: “Neo-antralismo nacionalista “Neo” porque era algo nuevo; “antralismo”, porque nos íbamos de reven (…) “nacionalista”, de hacer música para el lugar donde vivíamos, negando el que nos influenciara sólo lo que llegaba del extranjero” (Rubén).
“No importa les decía yo de eso se trata: nada va
con el rock, ni lo que oyes ni lo que se ve”
Meme
Cada una de las etapas que ha tenido Café Tacvba se ven reflejadas en este libro. Desde 1984 y sus primeras canciones de aquel disco homónimo, hasta la publicación de su más reciente álbum, El objeto antes llamado disco (Universal Music, 2012). Aquí podemos leer la visión que Rubén, Joselo, Quique y Meme tienen sobre Café Tacvba, un proyecto que ha tomado vida propia y se ha clavado en la cultura mexicana. Quién no ha cantado “La ingrata”, dedicado “Eres” o “Como te extraño”, esas canciones que han rebasado el universo del rock y han llegado al día a día de la sociedad.
Muchas veces hablar o escribir de Café Tacvba es complicado. ¿Qué no se ha dicho de este grupo? Mucho se habla de ellos en internet, en revistas o periódicos, sin embargo de la mano de Enrique Blanc, Café Tacvba: Bailando por nuestra cuenta te abre un nuevo panorama. Leer la historia contada por sus personajes principales lo cambia todo, tu narrador te dibuja los escenarios como eran y no como creen que fueron.
Ahora sólo nos resta leer y descubrir si seremos capaces de bailar por nuestra cuenta.
