Como regalo de su cumpleaños 66, David Bowie entregó al público el sencillo "Where Are We Now?" a modo de anunciar su vigécimo-cuarto material de estudio, primer álbum en una década. Las grabaciones de The Next Day se realizaron durante dos años. El secreto estuvo bien guardado. Escuchar un disco nuevo de cualquier artista de larga y prolífica trayectoria - de aquellos artistas que son los consentidos - siempre es una experiencia aterradora. Cuesta trabajo escuchar.
El encargado de pulir este disco fue Tony Viscoti, productor neoyorkino que ha trabajado intermitentemente con Bowie desde Space Oddity (1969). En cuanto a los músicos que grabaron, todos conforman un séquito de ejecutantes que han estado con los grandes, entre ellos está el bajista Tony Levin, mejor conocido por tocar en vivo con Peter Gabriel.
La primera canción es la que le da el nombre al disco, "The Next Day", es alegre y anuncia que sigue rondando por aquí: "Here I am / not quite diying", "Aquí estoy / no precisamente muriendo". Después de haberse visto atacado por un infarto al corazón durante una gira en el 2004, aquí sigue y continúa haciendo música.
"Where Are We Now?" es una tranquila y nostálgica balada que fue lanzada como el primer sencillo para que el público no quedara en shock al descubrir que The Thin White Duke estaba de regreso. El segundo single que salió a la luz fue "The Stars (Are Out Tonight)", cuyo lanzamiento en video es en forma de un short film. Tilda Swinton y David Bowie son los protagonistas de esta especie de película dirigida por Floria Sigismondi, con quien ya había trabajado antes.
"Love Is Lost" tiene esos sonidos robóticos con sintetizadores prolongados que recuerdan a los años 70, mientras que "Dancing Out In Space" es la canción más dulce. El cambio de ritmo de una parte adorablemente amorosa hacia uno que se vuelve irresistiblemente tentador para el baile, demuestra cierta curiosidad creativa.
"Valentine's Day" no es tan romántica como el título lo sugiere, habla más bien de un tiroteo dentro de una escuela en el día de San Valentín. "I'd Rather Be High" pone sobre la mesa a la Segunda Guerra Mundial con coros como "I'd rather be high / I'd rather be flying / I'd rather be dead / or out of my head/ than trainig these guns on those men in the sand".
El arte del álbum consiste en una adaptación de la portada del "Heroes" (1977), a la que le tapan una gran parte de la superficie con un letrero con el nombre de este material. Aunque la portada ha sido bastante criticada, el trasfondo hace mucho sentido. Con tantos discos de Bowie para escoger, ¿Por qué agarrar el último? "Heroes" es uno de los mejores que tiene, y cubrirlo significa hasta cierto punto dejar el pasado atrás y darle una oportunidad al presente.
The Next Day es un disco pulido, limpio y bien trabajado. Después de de un par de escuchas al álbum, aquel miedo desaparece poco a poco, acobijando al escucha con un rock bien acomodado. Pues sí, a los 66 años ya sería raro seguir usando maquillaje, pero el único maquillaje que usó esta vez Bowie fue el de las letras; sigue sin revelarnos mucho de él y prefiere escribir sobre algún otro tema, como la guerra. Ya no se trata de reinventarse, se trata de hacer lo que más le gusta. No esperaremos tanto para el número 25, pues en cualquier momento del 2013 se empezará a preparar.