Teorema de tiempo: Un retrato de un nieto a su abuelo
En las películas de cada director y equipo de personas que lo acompañan, adivinamos una serie de expresiones que resultan en algún sentido familiares, porque al parecer todas las historias del mundo son también las nuestras. El arte es un mundo lleno de misterios muy humanos, como la metaversión o la metanarrativa.
Teorema de tiempo (2022) es la segunda película de Andrés Kaiser y también, de una manera rebuscada, resulta ser una de tantas de su abuelo Arnoldo Kaiser, quien fue un hombre de suntuoso retrato en el trabajo y jocoso arlequín frente a la cámara. Es su singular historia lo que protagoniza el hilo de este hábil entramado de documentación de archivo, que resulta en 90 minutos de un honesto metraje.
Interesante: Arqueólogos descubren muro novohispano en La Lagunilla, CDMX
Arnoldo Kaiser es investigado y retratado por su nieto, quien devela a su abuelo como un increíble cineasta, el cual creó pequeñas ficciones junto con Anita Schlittler, su esposa, en San Luis Potosí. Al mismo tiempo el filme, vislumbra las heridas heredadas y trabajadas ante la cámara.
A manera de documental –y casi una biografía– se devela en la pantalla la historia de un hombre que fue muchos hombres y que al final casi a manera de una metáfora antigua griega, termina por ser nadie. Como una suerte de sueño o de elucubración teatral llevado a plano de vida Teorema de tiempo resulta en una profunda reflexión generacional y también en una invitación a preguntarnos por nuestras verdaderas búsquedas e inspiraciones personales.
En su 25 Aniversario, el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) presenta esta y otras tantas películas en su competencia de largometraje mexicano, para gozo de quienes aquí visitamos en búsqueda de buenas historias.
También lee: GIFF presenta selección oficial de Documental Universitario “Identidad y Pertenencia”