El artista plástico y pintor Benjamín Domínguez, originario de Chihuahua, México, fue uno de los artistas más originales de su época, explorando estilos como el abstracto y el barroco, alcanzando una técnica altamente depurada durante su carrera, falleció a la edad de 74 años, el pasado domingo 10 de julio de 2016 en su casa, a causa de un derrame cerebral.
El secretario de Cultura del Gobierno de la República, Rafael Tovar y de Teresa, lamentó el deceso del artista a través de su cuenta de Twitter, donde escribió: “Por su originalidad, temática y técnica depurada, la muerte de Benjamín Domínguez significa una gran pérdida para nuestra pintura”.
Domínguez fue uno de los artistas más notables del siglo XX, excelente orador lo que lo llevó a dar charlas frecuentemente en varias Universidades. Además tuvo la oportunidad de exponer sus obras en ciudades como Miami, Bruselas y Bogotá. Ganador del Premio Marco por el Museo de Arte Contemporáneo.
Estudio en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y en la antigua Academia de San Carlos, donde tuvo la oportunidad de aprender de maestros como Francisco Capdevilla en grabado y en pintura a Nicolás Moreno y Antonio Rodríguez Luna.
Su carrera inició como pintor abstracto, corriente que trabajó durante una década, pero su verdadera pasión fue realizar una revisión posmoderna del barroco. Fue así como se ganó la admiración y respetado de otros artistas, como uno de los neoclasicistas más modernos del país. Su inspiración siempre nació de su vida cotidiana, leyendas y arcanos.
En 1985 pintó una serie inspirada en el cuadro El matrimonio Arnolfini, del renacentista Jan van Eyck. Basada en 20 variaciones en las que traslada a la modernidad a una pareja que vivió en 1434 y hace que se amen, odien y destruyan.
En el año 2012 la Galería Juan Soriano del Centro Nacional de las Artes albergó la muestra El elogio de la mirada, integrada por 24 obras creadas entre 1985 y 2011, así como una retrospectiva expuesta en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público bajo la curaduría de Rafael Pérez y Jorge Guadarrama en el Antiguo Palacio del Arzobispado.
