La marihuana es una planta que se ha satanizado en las últimas décadas. Pero por más que sea prohibida en casi todos lados por la ley, la gente la consume. Algunos de estos consumidores cambian para bien, encuentran una diferente perspectiva de la vida y se vuelven más humildes, más humanos. Quienes sigan en Instagram a Snoop Lion, formerly known as Snoop Dogg o Snoop Doggy Dogg, podrán ver que se la pasa echando el toque. Lo que no entendió bien Snoop, es que fumar ganja no te convierte en rastafari. Jamaica, reggae y marihuana podrían parecer sinónimos, y aunque Snoop Dogg fumaba cuando se dedicaba a rapear, no fue hasta que hizo un viaje a Jamaica donde decidió cambiar de género musical y de nombre; mientras se encontraba en una búsqueda de la cultura rastafari y era filmado por Andy Capper de Vice para armar el documental del mismo nombre.
Según Snoop Lion, él es la reencarnación de Bob Marley (WTF?!), y cambiar de perro a león es porque dentro de la cultura del reggae existen prominentes referencias al León de Judá, que era una representación del rastafari Haile Selassie I, quien fue coronado como emperador de Etiopía en 1930. En abril Bunny Wailer excomulgó a Snoop Lion de los rastafaris por uso fraudulento de las personalidades rasta y del simbolismo.
El disco está repleto de colaboraciones, entre ellas Miley Cyrus, Drake o Akon, pero ninguno de éstos es un verdadero rastafari jamaiquino. Y la cantidad de productores es algo excesiva: ¡13 hombres para la producción! Entre ellos están: Major Lazer, Ariel Rechtshaid y Zach Condon.
"Get Away" en colaboración con Angela Hunte (la que escribió "Empire State of Mind" que cantaba Jay-z y Alicia Keys) parece una canción de antro. Mientras que "Fruit Juice" parece un rap atorado y "No Guns Allowed" samplea "Nantes" de Beirut.En todos los tracks hace referencias a la paz y a la marihuana, pero con puros clichés, como en "No Guns Allowed", que el título ya es una referencia súper forzada.
No es que esté tan malo, pero parece una broma.