Por Miguel López Valdivia
Conoces su trabajo y tal vez secreta o abiertamente lo amas. Con Besos de Azúcar, Carlos Cuarón regresa a la silla de dirección después de Rudo y Cursi para tratar de demostrar que su talento va más allá de la pluma. Su nombre se relaciona inmediatamente con el de Alfonso, su hermano, por la mancuerna que hace con él en el guión de Y tu mamá también, mismo por el que estuvo nominado al Premio de la Academia Estadounidense, y Sólo con tu pareja. Ahora trata de construir algo por sí mismo, alejándose de la fórmula “entre amigos” bajo la que se desarrolló su Ópera Prima protagonizada por Gael y Diego, y con nombres en la producción como Del Toro, Iñárritu así como el de su hermano, pero ¿qué tan bien le salió?
Besos de Azúcar nos introduce a la vida de Nacho, un niño en plena adolescencia quien no encuentra su lugar en la vida ni en el barrio en el que vive. Es abusado en la escuela por los gandallas y en su casa, donde quien manda es su padrastro, un comerciante pirata, por lo que pasa sus días con su único amigo: Cacayo, un veinteañero con problemas de madurez. Pero el verdadero conflicto ocurre cuando se enamora de Mayra, hija de La Diabla, líder de los ambulantes, y hermana de Chiquibuki, el delincuente de la zona, haciendo de su amorío, uno prácticamente imposible.
La película tiene lo suyo; en realidad, como muchas otras, es una versión moderna de Romeo y Julieta que profundiza en la vida y realidad de un sector de la sociedad mexicana.
Cuenta con un humor negro que es simple y fino, por lo que sueles encontrarte riendo sin darte cuenta, y dentro de todo, la dirección actoral sobresale en una película en la cual nos esperaríamos todo menos eso.
Creo que Carlos es un director al que le hace falta evolucionar visualmente, pues no cuenta con un factor que sea realmente propositivo, y aunque se trate de una comedia, no me gusta pensar que esto es algo que los cineastas tienen la posibilidad de dejar fuera.
Besos de Azúcar está en competencia por el Premio Mezcal, y se puede encontrar en la cartelera del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.