Amor-odio por el reggaeton: del barrio a la cima de las listas de la década
Hablar de reggaeton es hablar de uno de lo géneros musicales que más discusión genera a la sola mención de su nombre o la mera aparición de su sonido, pero también, es hablar de un género de tremendo crecimiento y popularidad que, pese a sus debidas controversias, despuntó como ningún otro en la pasada década, “su década”.
Mientras para muchos el reggaeton es ya un estilo de vida, para otros, es la única cosa que no es permitida en su playlist bajo ninguna circunstancia. Pero haciendo los prejuicios a un lado, vale la pena preguntarse, ¿qué es eso que atrae tanto del reggaeton como para conseguir posicionarse en la cima de las listas de reproducción de millones de usuarios diariamente y ser responsable de hits mundiales y mediáticos?
Algo que se tiene que tener muy en claro es que este género, como muchos otros, es el resultado de múltiples influencias musicales. El apogeo del reggae en español se abrió paso a inicios de los noventa, donde comenzó a fusionarse con el rap, el funk o dancehall. Ya en la década de los dosmiles, esta mezcolanza de géneros explotó comercialmente a través de artistas como Tego Calderón, Vico C, Héctor y Tito, Voltio, O.G. Black & Master Joe, Eddie Dee, Daddy Yankee, Nicky Jam, Don Omar, Ivy Queen, Zion y Lennox, Wisin & Yandel, Plan B, entre muchos tantos, con éxitos que al día de hoy se han vuelto clásicos de lo que ahora llamamos reggaeton.
Una década después y con festivales dedicados enteramente al género, el reggaeton sigue siendo un gusto culposo o problemático para muchos, dadas sus letras llenas de “barrio”, drogas, violencia, sexo y —en algunos casos y vale aceptarlo— mensajes machistas y misóginos. Sin embargo, artistas como la misma Ivy Queen han demostrado que el reggaeton es una plataforma también para las búsquedas y aspiraciones femeninas y buscó aportar una visión a los temas sexuales desde una perspectiva no masculina. Por algo canta: “Yo soy la que mando, soy la que decide cuando vamos al mambo” en su canción “Pa la cama voy”, dejando en claro su lugar como pionera dentro de un ambiente dominado por hombres.
"Construí a base de sacrificios, cimientos para armar un puente por el que hoy caminan mujeres. Siempre abogando a la unión femenina..."
Ivy Queen
Aquí vale la pena recordar cuando Anuel AA hizo una declaraciones polémica respecto al rol de Ivy Queen en sus Instagram Stories: “Cómo me van a decir que una mujer que no pega una canción hace más de siete años es la reina del reggaeton. ¡¡¡Los números no mienten!!! Kobe era el Rey pa sus tiempos, pero ahora es LEBRON!!!!!!!”, a lo que Ivy le respondió “¿Será que tengo que recordarte de dónde yo vengo?”.
Reggaetoneros de la vieja escuela, como Don Omar, aprovecharon el momento para dar su opción al tema, diciendo “Pregúntale si de verdad la primera canción que escribió, la escribió sin pensar en ella (Ivy Queen) como modelo. Pregúntale si cuando escucha sus canciones no las baila. Pregúntale si cuando la ve no siente la misma emoción que siento yo, que soy su amigo, su fanático y que influenció mi música”, afirmando y defendiendo la trayectoria e influencia que ha tenido la cantante puertorriqueña dentro de un género tremendamente masculino.
La lírica del reggaeton es así: experiencias y vivencias de calle, adicciones, sexo y violencia explícita (como muchos otros géneros), con un intrínseco reconocimiento a las raíces de cada artista. Así, en 2004, llegaría uno de los álbumes más notables dentro de la “música urbana” internacional: Barrio Fino de Daddy Yankee, su tercer álbum de estudio que fue el primero en servir de plataforma para proyectarse más allá de las fronteras de su país, alcanzando el puesto número uno en el Top Latin Albums de Billboard. Barrio Fino logró un total de 2 millones de copias vendidas en ese mismo año, 1.5 en todo el mundo y 500 mil ejemplares en Norteamérica, siendo el álbum latino más comercializado de esa década en Estados Unidos, por lo que fue nombrado “el álbum de la década” en la clasificación de Latin Albums por Billboard. Además, sería premiado con un premio de la revista musical y dos Latin Grammy, uno como mejor álbum urbano y otro como mejor grabación del año por el éxito que sonaba en todos lados, “Gasolina”, convirtiéndose en una de las canciones de reggaeton de la vieja escuela más conocidas a nivel mundial.
Así, aquel género urbano “underground” que apenas y sonaba por lo bajo en fiestas “de la calle”, causando espanto o escozor en cuanto incauto se acercara a él, finalmente empezó a cimentarse como uno de los más escuchados en la década entrante de los 2010. Primero, con artistas emergentes que propulsaban su evolución y, luego, con la incursión de artistas de otros géneros, totalmente distintos, que ahora se abrían a colaboraciones con reggaetoneros. Además, la pasada era vio nacer también los festivales propios del género, como espacios exclusivamente dedicados a la cultura del flow y el perreo.
En enero del 2017, Luis Fonsi y Daddy Yankee batieron récords en Youtube con su video de “Despacito”, canción que dio la vuelta al mundo y que sonaba desde en fiestas de quince años y borracheras, hasta en el metro de Toronto en versión de acordeón. El video de “Despacito” acumuló más de mil millones de vistas en cuestión de 97 días, posicionándose como el segundo video con más visitas en menos tiempo en YouTube, rápidamente llegando a los dos mil millones. Luego, se convertiría en el primero en superar los cuatro millones, asegurando finalmente su lugar como el video más visto en la historia de la plataforma con más de seis mil millones de vistas.
En septiembre de ese mismo año, México pasó por un terremoto devastador y Puerto Rico fue azotado por el huracán María, dejando a millones de personas afectadas. Así fue como Beyoncé atrajo la atención pública con un post en Instagram, donde anunciaba un remix del ya consolidado éxito, “Mi Gente” de J Balvin y Willy William. Todas las ganancias de este remix fueron destinadas para fondos de ayuda en México, Puerto Rico y el Caribe.
Así, el reggaeton finalmente llegó a uno de los festivales más emblemáticos e importantes del mundo: Coachella. En 2018, (otra vez) Beyoncé arrasó con su primer fin de semana, teniendo de invitados a Jay Z y Destiny’s Child. Pero la sorpresa vino en su segundo fin de semana, cuando cantó y bailó “Mi Gente” al lado de J Balvin, quien demostró ser uno de los artistas más importantes de reggaeton ante el mundo, codeándose con los headliners del Coachella de 2019, a la par de otros artistas que han incorporado el flow en sus ritmos y responsables también de su creciente popularidad, como Bad Bunny y Rosalía.
Eventualmente, el reggaeton llegaría a más festivales internacionales de la talla de Lollapalooza y Primavera Sound. Este último, con más de 220 mil asistentes en su edición del 2019, que perrearon con artistas como el mismo J Balvin, La Goony Chonga, Ivy Queen, Princess Nokia, DJ Playero, 070 Shakey Yung Beef, entre otros. Fue tanto el éxito del reggaeton en el line-up de Primavera, que en su cartel de la edición 2020 revelado a principios de enero, aparecieron de nuevo referentes del género por toda la alineación, poniendo a Bad Bunny y Bauhaus en la misma línea.
Por supuesto, pese a su creciente e imparable boom mediático internacional, el reaggeton continúa siendo cuestionado, poniéndose bajo ojos críticos de la industria. Durante una conferencia de prensa previa a su presentación en Lollapalooza Argentina, un reportero le cuestionó a la española Rosalía la “validez musical” de su sencillo “Con Altura”, lanzado en marzo del 2019 con la participación de J Balvin y El Guincho, haciéndole homenaje al reggaetón clásico. Ella respondió: “no sé si te das cuenta del momento en el que estamos: hoy en día el reggaetón y el sonido latino son el nuevo pop, y a nivel mundial”.
Ya para cerrar la década, el reaggeton volvió a servir de plataforma musical para temas socio-culturales vigentes. En julio del 2019, la isla de Puerto Rico reaccionó con protestas masivas luego de la filtración de unos chats de su entonces gobernador Ricardo Rosselló y su equipo, en los que hacían comentarios homofóbicos y sexistas. Algunas de las celebridades en convertirse en rostros de las protestas fueron Residente de Calle 13 y Bad Bunny, los cuales compusieron junto a iLe, hermana de Residente, una canción en cuestión de horas llamada “Afilando Cuchillos”, la cual tenía versos con comentarios políticos contundentes en contra de Roselló:
"Y que se enteren todos los continentes
Que Ricardo Rosselló es un incompetente
Homofóbico, embustero, delincuente
A ti nadie te quiere, ni tu propia gente"
La canción ayudó a promover, desde el alcance mediático del género, lo que el pueblo exigía a gritos debido a escándalos de corrupción, la tasa de criminalidad, la escasa acción ante los destrozos del huracán María y la crisis económica.
Pero el 2019 aún estaría por darle su coronación oficial al reggaeton: la plataforma musical que revolucionó la forma de escuchar y consumir música en la década, Spotify, reveló sus acostumbrados listados de finales de año con lo más popular entre sus usuarios. Tratándose del final de los 2010, esta vez la expectativa y entusiasmo fue mayor: ahora se trataba de lo más reproducido en la década y así, el 2019 “sorprendió” a millones de usuarios en Latinoamérica cuando reveló que sus estadísticas favorecían tremendamente al reggaeton, que cerró la década dominando las listas en en México, con J Balvin como el artista más escuchado en toda la era en su plataforma, seguido por Ozuna, Bad Bunny y Maluma, todos reggaetoneros. Además, canciones como “Me Rehúso” de Danny Ocean, “Otra vez” de J Balvin, Zion y Lennox, “Déjala Que Vuelva” de Manuel Turizo y Piso 21 y “Felices los 4” de Maluma fueron parte de la lista de los temas más escuchados, sin dejar a un lado a Karol G, la cual estuvo dentro de las artistas femeninas con más reproducciones también.
Nada esto es cuestión de suerte. En México se lleva mucho tiempo generando espacios y eventos dedicados enteramente al reggaeton. A principios de esta última década, el Reggaeton Live en la Plaza de Toros trajo a artistas como Farruko, J Alvarez, Tony Dize, Jowell y Randy, Ñengo Flow, Alexis y Fido, De La Ghetto, J Balvin, Arcangel, Plan B, etcétera. Pero no fue sino hasta el surgimiento del Coca Cola Flow Fest en 2017 que verdaderamente se empezó a prestar más atención al género urbano dentro de la oferta festivalera del país. En sus carteles han aparecido artistas como Nicky Jam, Daddy Yankee, Wisin, Plan B, Zion y Lennox, J Balvin, Ozuna, Anuel AA, Sech, Guayana, De La Ghetto, Rauw Alejandro, DJ Luian, Ms Nina, y más, sin dejar de lado a los representantes nacionales como Ghetto Kids, un grupo formado por Alejandro Estrada, Jonathan Torres y Luis Díaz, que junto con el productor BrunOG, fueron nominados en 2017 al Latin Grammy en la categoría de Best Urban Song por su canción “Coqueta”. También destaca DJ Yelkrab, uno de los mayores DJs, promotores y pioneros del género dentro del país, siendo el primer mexicano en presentarse como DJ de reggaeton en Puerto Rico.
La edición del 2019 del Flow Fest dejó un gran sabor de boca a más de 75 mil asistentes (quienes seguramente están ansiosos de conocer el line up del 2020), posicionándose como uno de los festivales más importantes y redituables del país. La sorpresa fue la excelente planeación y organización que se notó en el ambiente, uno que permaneció concurrido, pero transitable y despejado, con un sentido de comunidad y cercanía entre extraños, unidos por un solo deseo: perrear.
Los Latin Grammy y el Reggaeton dieron mucho de qué hablar en 2019 también, ya que artistas importantes del nicho quedaron fuera de sus nominaciones. Representantes importantes del género externaron su inconformidad en redes sociales con el hashtag #SinReggaetonNoHayLatinGrammys, como Daddy Yankee, quien a pesar de estar nominado a Mejor fusión/interpretación urbana con su éxito “Con Calma”, expresó a través de su cuenta de Instagram: “no estoy de acuerdo de la manera que trataron al género y a mucho de mis colegas. Recuerden una cosa muy importante, su plataforma no fue la que creó este movimiento. Esto va más allá de un premio. Esto es cultura, credibilidad, pertinencia y RESPETO”.
Por supuesto, J Balvin se unió a la protesta, publicando un video de 4 minutos a través de IGTV en el cual explicó que con esta queja, no quiere decir que los otros géneros premiados o nominados por la Academia no importan, sino al contrario, que etiquetas como “género urbano” denigran al movimiento musical y que los miembros de la Academia debían reconocer la diferencia entre el reggaeton, el trap y el rap.
Los Latin Grammy finalmente responderían con un comunicado de prensa, en el cual explicaron que las nominaciones son resultado de un proceso de votación y que está abierto a criticas constructivas y “fórmulas ganadoras” para resolver cualquier controversia, recordando que en 2004, lideraron la tarea en reconocer al reggaeton (“musica urbana”) en varias categorías, adaptándose a la evolución de la música.
Con el 2020, una nueva era recibe al reaggeton y viceversa. La animadversión y antipatía sigue palpable, el rechazo de millones de escuchas también. Sin embargo, aún con declaraciones de varios artistas alrededor del mundo en contra del género, como Aleks Syntek calificándolo de “música para simios” o Noel Gallagher contestando en entrevistas “No sé de qué rayos me estás hablando” al preguntarle su opinión sobre él, “reggaeton” sigue siendo sinónimo de fiesta, comunidad y gozo. El mismo J Balvin ha sido crítico de su industria: “últimamente nuestro género musical anda más enfocado en la actitud de maleantes y narcos que en la música”. Eso no ha impedido que se convirtiera en un género caracterizado por romper esquemas, demostrando que puede inspirar y unir a fanáticos y artistas de diferentes ámbitos alrededor del mundo, como cualquier otro género sobre el cual tenemos la libertad de darle play, skip, repeat o borrar.