Por Omar García @omarrgc
Globalización: el fenómeno a conocer a finales del siglo pasado. Las fronteras se rompían con la ubicuidad del internet. La información ya era de todos. Incluso la que se suponía no debía salir, ¿verdad Julian Assange? Sin embargo, a pesar de que hoy existe una idea de abrir el horizonte, los muros rompen con el paisaje.
Donald Trump ganó. El discurso de las fronteras tomó más que nunca la agenda mediática. El nacionalismo, valor de los discursos dominantes cobra relevancia y aquellos que no están dentro de las líneas divisorias son enemigos.
Hoy, México se encuentra en una disyuntiva en lo sociopolítico y en lo deportivo. Estados Unidos habla de su pared, CONMEBOL también. El eje rector del futbol sudamericano modificó el calendario de la Copa Libertadores, lo que significaría una desventaja más a la participación de conjuntos mexicanos en el campeonato.
Árbitros localistas, reglas que se modifican en favor de sus conjuntos como en la final de la Copa Sudamericana entre Arsenal de Sarandí y el América, o el hecho de que México nunca había podido recibir una final de vuelta en sus torneos a pesar de tener los requisitos.
En redes sociales sonó un tweet durante la última fecha FIFA en la que se presumía que “CONCACAF era la segunda división de CONMEBOL”. ¿El patio trasero de América no suena familiar?
México parece ser el “patito feo”, el “invitado”, el “inmigrante”. Sin embargo, en el caso deportivo, nuestro país también tiene un mercado más importante que en el “cono sur”. Su discurso dominante podrá presumir campeonatos; el nuestro ceros en una cuenta bancaria. A ver quien sale perdiendo sin la Liga MX en la Copa Libertadores.