Primus hizo retumbar el suelo mexicano en el Festival Hipnosis 2022
Las cuerdas del bajo del maestro Les Claypool retumbaron por primera vez en el escenario del Festival Hipnosis en punto de las 10:30 p.m. Bajo la luz de la luna de la noche del 5 de noviembre del 2022, la icónica banda estadounidense Primus orquestó el último show de su gira A Farewell To Kings en suelos mexicanos.
El espectáculo formó parte del tour dedicado al álbum A Farewell To Kings de Rush. La agrupación incluyó en su setlist las seis canciones del disco. Las complejas composiciones de bajo, guitarra y batería de los canadienses fueron interpretadas con pasión por el trío estadounidense.
La noche inició con fuerza con “Those Damned Blue-Collar Tweekers”, el público extasiado gritó, se empujó y levantó sus celulares para grabar el histórico momento que estaban por vivenciar. El trío repasó canciones de su extensa discografía como “Welcome to This World” y “Too Many Puppies”. Tras terminar “My Name Is Mud”, la banda hizo una pausa y Les Claypool introdujo por última vez en escenarios el exhaustivo tributo a A Farewell To Kings. Primus ejecutó de inicio a fin el homenajeado disco.
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Fotos: Andrea Solís
La noche fue guiada por la figura de Claypool quien con dos anillos en los dedos golpeó y rasgó las cuerdas de sus (varios) bajos con habilidad y soltura. A su lado, Larry LaLonde nos regaló riffs precisos y desenfrenados. Tim Alexander se rodeó de brillosas cortinas y accesorios de percusión para construir el universo progresivo de Rush. A sus espaldas los iluminaban visuales bizarros llenos de simbolismos sobre el dinero, el poder y la avaricia.
Cabelleras chinas y lacias volaron al ritmo del bajo, los puños de las y los fanáticos se levantaban con fuerza y un par de gritos de “Ay Dios Mío” y “No Mames” se exclamaron entre el público. La euforia y el fanatismo embriagó a las y los espectadores, entre ellos a un hombre al cual le rebasó la emoción y subió al escenario a abrazar al señor Claypool, afortunadamente nadie salió lastimado y sin pausa la banda continuó con confianza.
“Southbound Pachyderm” fue la canción que coronó y dio por finalizada una noche inolvidable. El trío, durante una hora y media, nos regaló un concierto magistral, el cual quedará en la historia no solo del festival, sino también de los conciertos en nuestro país.
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