Porter: el hombre máquina que llegó al Metropólitan
Porter llegó al Teatro Metropólitan para presentar “Las Batallas del Agua”, la segunda parte de su más reciente material Las batallas, el cual marca un cambio musical y lírico en la banda. Este show empezó con buenas noticias al anunciarse que era sold out.
La banda abridora serían Señor Kino, los músicos originarios de Hermosillo salieron al escenario para presentar algunas de las canciones de su disco Colores. Desde su presentación, el lugar estaba casi en su lleno totalidad y los asistentes celebraban cada canción que tocaron.
Terminado esta breve participación, apareció un presentador para hablar un poco sobre cómo es que las máquinas tomaron el control ante los humanos, esto dio paso a la primera canción de la noche “Hombre Máquina”.
Con un atractivo juego de luces y una pantalla que ilustraba cada canción que tocaron, la banda hizo un viaje en el tiempo al tocar “Cuervos”, que inmediatamente hizo gritar a todos los asistentes. De ahí cambiaron un poco el estilo y nos mandaron directo al Moctezuma con “Rincón yucateco” y “Palapa”. Las nuevas canciones no se quedaron atrás, interpretaron “¿Qué es el amor?”, “Chesko”, “Cuando lloro” y “Konnichiwa”.
Si bien Porter ya encontró una nueva identidad no podían dejar fuera el himno que los llevó a las grandes ligas, “Espiral”. Esta canción marcó un momento muy especial dentro del show, ya que el público ovacionó este tema a tal grado que la voz de David no se escuchaba.
A partir de aquí el espectáculo tomó un tinte distinto, al menos para mí, ya que me pregunté ¿y si Juan Son apareciera en el escenario?, si no se hubiera separado de la banda ¿Porter sonaría igual? Quizá esta es la pregunta que nunca podremos contestar y poco a poco irá desapareciendo de nuestras mentes, ya que esta vez sólo interpretaron dos canciones de su etapa anterior y quizá nadie le prestó atención a eso. Esto habla bien de Porter porque el trabajo que están realizando es bueno a tal grado de hacer olvidar el pasado y lo que pudo ser.
En resumen y más allá de la melancolía de los recuerdos, Porter demostró que tiene una calidad inmensa en el escenario y tal parece que la creatividad aún fluye. No se alejan de sus raíces y siguen realizando conciertos con visuales atractivos.
Las Batallas marcaron una etapa dominada por sintetizadores y alejados, líricamente, de la historia de la historia de México. Para cerrar con broche de oro tocaron “Murciélago”, la canción que los puso de nuevo en el mapa y ahora les entrega tantas alegrías.
Fotos: Diego Figueroa