El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, junto con el apoyo de los republicanos siguen haciendo de las suyas. Y es que el pasado lunes 3 de abril, el magnate firmó una resolución aprobada por el Congreso norteamericano que permitirá a los proveedores de servicios de internet vender y/o compartir libremente (sin autorización de los usuarios) sus datos de navegación. Apenas en el mes de octubre de 2016 —aún en la era del ex presidente Barack Obama —, se había aprobado una regulación que exigía a los proveedores de internet contar con el permiso de los usuarios para que sus datos de navegación, historial de descargas de aplicaciones (en dispositivos móviles, tabletas y ordenadores) pudieran ser comercializados. En menos de un mes, la nueva administración trumpeana tumbó una regulación aprobada por el anterior mandatario.
La regulación firmada en la era de Obama, también obligaba a las compañías a especificar a los consumidores los tipos de datos que se recababan y a quién eran compartidos, en caso de aceptar el acceso a éstos. Es decir, el historial de navegación, hábitos en línea como las compras, las descargas y cada uno de los pasos que se dejan en la navegación por internet, podrán ser comercializados.
Una de las reacciones polémicas que surgieron a partir de la aprobación de estas nuevas regulaciones, fue la de uno de los sitios más grandes de pornografía en Estados Unidos y en el mundo, nos referimos a PornHub, portal que recibe 75 millones de visitas diarias y que adoptó en su plataforma la encriptación a través del HTTPS, un protocolo de seguridad que encripta los datos para que los visitantes eviten ser rastreados o atacados por algún hacker (utilizado principalmente en sitios donde se hacen transacciones bancarias por ejemplo). Por su parte, el sitio hermano de dicha compañía, YouPorn, ha hecho lo mismo. Sí, las grandes páginas de pornografía legal en Estados Unidos están velando más por la privacidad y protección de los datos de los usuarios que el mismo gobierno.
Otra reacción que fue detonada por la firma de esta resolución en materia de protección de datos, es el Internet Noise. Dan Shultz, programador responsable de la creación de este sitio que ofrece una página en la que se puede activar una “navegación falsa”, es decir, basta con dar click en el botón “Make some noise” para que una pestaña nueva se abra en el explorador e inicie una navegación de manera aleatoria, bajo la premisa de “si mis datos serán de uso público y en contra de mi voluntad, entonces generemos información falsa”.
El sitio web Internet Noise, aclara que el “ruido” que hagas en tu historial, no es garantía para no ser monitoreado o que proteja tu información, pero de alguna forma si creará spam en el historial bajo el IP del equipo en donde se realice esta navegación.
Seguiremos a la espera de que se cumplan los primeros 100 días de Trump y su mandato en el país de las barras y las estrellas, la nación que, irónicamente, apela a la libertad (y derechos que emanan de ésta) se está viendo rebasada por la industria pornografica, que vela más por la privacidad de los datos de sus usuarios que el propio gobierno.