Películas en streaming podrán ser nominadas a los Oscar 2021
Frente a la incertidumbre permanente ante el panorama global de la pandemia de COVID-19 y la cancelación o postergación de múltiples festivales de cine y estrenos planeados para arribar a las salas, la Academia finalmente se ha pronunciado al respecto de la elegibilidad de sus nominados de 2020 a la ceremonia de premiación del próximo año (hasta ahora, planeada para llevarse a cabo en febrero 28, 2021) considerando que mucho se ha especulado sobre qué sucedería en un panorama inaudito donde no hubiera estrenos en salas de cine para elegir.
Según las fuentes de The Hollywood Reporter, luego de una reunión de los 54 miembros del consejo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas el pasado martes a través de Zoom (porque distanciamiento social), las reglas de elegibilidad para la ceremonia 93 de los Premios Oscar se han visto significativamente flexibilizadas frente a la parálisis que sufre la industria cinematográfica global.
En este sentido, y por única ocasión hasta que la situación cambie, el consejo determinó que las películas que estuvieran programadas para estrenarse en salas y que han movido su estreno a plataformas digitales por la pandemia, podrán ser elegidas para la contienda, siempre y cuando cumplan los otros requisitos y estén a disposición de los miembros votantes a través de su exclusivo y privado servicio de streaming, Academy Screening Room, dentro de un plazo no mayor a 60 días de haber sido publicadas en otro medio de distribución en línea. Los miembros fueron enfáticos al agregar que la regla será revertida una vez que se considere seguro volver a las salas de cine.
Otro de las determinaciones que resultaron de la reunión y que nada tiene que ver con la pandemia, es la fusión de las dos categorías de sonido, Mejor edición y Mejor mezcla, cambio que se venía cocinando luego de que en diciembre del año pasado, miembros de la rama de sonido en la Academia expresaran que “la línea entre las responsabilidades del editor y mezclador se han difuminado”, citando como evidencia que en múltiples ocasiones, una misma cinta ha ganado en ambas categorías. Este ajuste también llega luego de años de debate dentro de la propia comunidad de editores y productores de sonido que han optado por favorecer una visión unificadora de su gremio en la labor fílmica.
En una línea similar, la categoría a Mejor banda sonora original también fue sometida a una pequeña, pero relevante transformación, más en términos de especificidad. Para que un score sea elegible, deberá representar el 60% de música original en la película, mientras que para secuelas y cintas dentro de franquicias, deberá ser del 80%, esto sin contar temas originales previamente existentes en la misma saga.
De igual forma, el Academy Screening Room será instaurado como el único medio disponible para que los miembros vean las cintas nominadas, favoreciendo los esfuerzos de sustentabilidad de la Academia y descartando la distribución masiva de las películas en formato físico.
Pareciera que han pasado más de tres meses cuando la industria del cine y la comunidad cinéfila celebraba la victoria histórica de Parasite como la primera cinta en lengua no inglesa en llevarse el Oscar a Mejor película en la edición 92. Una temporada de premios que nos ofreció, victoria tras victoria, sorpresa tras sorpresa, récord tras récord, una visión sin precedentes para el filme surcoreano de Bong Joon Ho, que se echó al bolsillo, desde su estreno en Cannes el 2019, a la crítica y audiencia por igual. Además, en la edición 92 destacó también la victoria de la islandesa Hildur Gudnadöttir en la categoría de Mejor banda sonora original por su trabajo para Joker, convirtiéndose en la primera compositora mujer en más de 20 años en ganar en la categoría y que nos legó uno de los discursos de aceptación más conmovedores en la memoria reciente.