No sé si es porque escribo estos textos en las noches, pero cada vez que empiezo uno, pienso en el apocalipsis en curso, y se me disuelven los objetivos en el contexto.
Hoy no lo voy a permitir. Me voy a remitir a pensar únicamente en la música que elegimos para ustedes. La selección de la semana es barroca, rebuscada. Como una embarrada de merengue en uno de esos pasteles de quinceañera.
Tal vez por su ascendencia japonesa, el disco de Yukimi (Little Dragon) es el más elegante, pero no por eso es minimalista. Snapped Ankles tiene tanta cosa encima que ni se ven. Perfume Genius primero se muere antes de ser sencilla, su distintivo número uno es ser un excéntrico que estira los límites del buen gusto hasta convertirlo en malo, o al revés. Sam Akpro es un pastel azteca de contraculturas de Londres, lo de DJ Python no lo escuché, pero para está Malau, y voy a asumir que está cargado de cosas porque la reseña está bien astral. El de Yetsubi me suena tan genZ que me da alergia nomás de pensar en darle play, pero tiene tantas capas de dancefloor postpandémico que puede decirse que es rebuscado.
Regresó el Barroco, amigos. Saquen sus pelucas de Diego Velazquez.
Glory - Perfume Genius
Silvia
No tengo idea de cómo explicarte este disco sin sonar exagerada, pero algo raro pasa cuando lo escuchas. Glory no es bonito, no es ligero, no es fácil. Y aún así, no lo puedes soltar.
Perfume Genius lleva rato haciendo música rara y emocional, pero acá se siente distinto. Más directo, más físico. Todo está lleno de tensión: cuerdas que suenan como si estuvieran a punto de romperse, letras que no sabes si son tristes o liberadoras, momentos donde parece que la canción se va a caer… pero no. Nunca se cae.
Clean Heart te habla bajito. No Front Teeth se descompone frente a ti. Y entre una y otra, hay pausas incómodas, frases que duelen un poco, y melodías que se sienten como respirar después de llorar. La portada es críptica y dramática, como si alguien se estuviera confesando justo antes de apagar la luz.
Y el disco se siente así: como si escuchar fuera colarte en algo que no ibas a ver, pero igual ya estás ahí. No sé si es para todos, pero si le das play con los audífonos bien puestos y no haces otra cosa, algo te va a mover. No tengo pruebas, pero tampoco dudas.
Hard Times Furious Dancing - Snapped Ankles
Raquel
Un traje ghillie es un disfraz de follaje para integrarse en un paisaje específico. Básicamente, una botarga de plantas y lodo. Lo usan los francotiradores, los cazadores y los observadores de animales. Particularmente los observadores de aves.
También los usa esta banda de Londres cuando salen a tocar, para ocultar las identidades de sus miembros, que, según Brooklyn Vegan, se autodenominan “gente del bosque, descendientes de los árboles”. No solo sus trajes están hechos de costras de bosque. Sus instrumentos son troncos de madera, ramas, madera abandonada en las costas y cables.
Su disquera es, naturalmente, The Leaf Label. La música está producida en sintetizadores caseros hechos de troncos, guitarras eléctricas y baquetas que golpean tensas pieles de animal. Y además, suenan así. Como un carnaval aborigen en una selva postapocalíptica en una distopía donde ganaron los robots. A veces recuerdan a King Gizzard and the Lizard Wizard, otras a los Sleaford Mods y hay momentos en los que podrían tener una banda de nigerianos de rock Tuareg detrás, pero procesados por una lata.
Hay tantas referencias tan concretas en su sonido, que se vuelve abstracto. Hay demasiadas cosas sucediendo al mismo tiempo. Esta es una banda estridente, pero no como Sonic Youth o como Black Flag. Juega más del lado del rock industrial o del techno, pero con ramas. Más como si Silverio se juntara con Los Cogelones y los produjeran los Pachanga Boys. Vayan a ver sesión en KEXP sesión en KEXP.
Evenfall - Sam Akpro
Xavi
Akpro consiguió la receta perfecta para fusionar una psicodelia alternativa de chaqueta de cuero con una pizca de elegancia jazzera trastornada, revuelta con un poco de punk, y una cucharadita de hip-hop, como lo que hacen King Krule o Wu-Lu.
Este es un álbum experimental, pero no es pesado. Todos los elementos en la mezcla hacen un balance perfecto que genera una experiencia fresca y nueva. A pesar de ser una propuesta diferente, en ocasiones se siente monótono, como si Akpro se apegara a su fórmula y no la quisiera modificar. Esto no es negativo del todo, pero hace que en cierto punto pierda su toque interesante y no reconozcas cuándo termina una rola y comienza otra.
For You - Yukimi
Tania
Después de echarle ganas a la chamba todo el mes, tu jefe finalmente se da cuenta del trabajo importante que haces y te invita a cenar con el resto de los empleados de tu área a un restaurante de cortes de carne y vinos de hace setenta años.
A media cena, cuando la conversación se torna un poco aburrida, las voces de tus compañeros se vuelven borrosas y prestas atención a la música que suena de fondo, es Yukimi, cuya voz te transmite seguridad como si una nube te abrazara, elevándote a un plano libre de preocupaciones, donde el trabajo no existe y la locura del mundo no te pertenece.
Después de estar al frente de la legendaria banda sueca Little Dragon desde 1996, su disco solista es una confesión íntima y vulnerable sobre su vida, que a su vez es la nuestra, porque todos somos todo y el pensamiento occidental es un freno para el desarrollo universal, ¡que viva el budismo!, ¡que pongan horas de meditación obligatorias en las escuelas públicas! ¡HAY QUE CONVERTIRNOS EN MONJES DESCALZOS QUE CAMINAN POR LOS TEMPLOS DE PIEDRA COMIDOS POR EL MOHO! No… espera.
For You genera comunidad, conecta con quien lo escucha, y entrelaza las emociones con las experiencias personales. La mezcla de elementos del jazz, soul, pop y hasta hip hop crea el ambiente perfecto para un viaje introspectivo… o bajando un poco a la realidad, te lleva a imaginar que perteneces a una burocracia diferente -la de Severance- donde tu jefe ahora se llama Mr. Milchick y te felicita con una Music Dance Experience.
Es un disco que te acompaña sin pedir permiso, que se mete en tus pensamientos y los vuelve más suaves.
i was put on this earth - DJ Python
Malau
Hoy sentí mucha tristeza y soledad, por más que estuve sonriente y acompañada casi todo el día. Después de una jornada sin descansos llegué a mi casa a tomar un largo y merecido baño. Sí, me baño en las noches.
Escuché el silencio por casi horas, temiendo romperlo con el sonido incorrecto, hasta que me atreví a encender la bocina. La estela sonora de algún cuerpo celeste atraviesa el espacio sin obstáculo alguno, una voz que revela a medias su origen y mensaje, ecos de satélites distantes reportando su existencia, yo siendo uno de ellos.
Floto en un infinito oscuro, que por más frío que sea me hace sentir arropada y contenida. Después aterrizo en un astro con características similares a las de la Tierra. Señales interrumpidas, cables sueltos y chispeantes, un pisoteo constante, o quizás el latido del planeta. Camino varios minutos hasta toparme con un cuerpo de agua que parece estático.
Al sumergirme entiendo que la vida en este planeta es subacuática y que, en efecto, los pisoteos son el latido del planeta. Cuevas de estalactitas inundadas refugian a todo tipo de especies que solo se perciben con los oídos.
Una voz femenina se incorpora al paisaje y se siente como un beso en la frente, también se siente como mover la cadera lenta y rítmicamente de un lado a otro. Salgo del agua y miro el cielo. Es el cielo de un planeta desconocido pero familiar que tiñe con poca timidez aquello que está debajo de él. En un segundo el silencio retoma su lugar y comienzo a echar de menos la compañía de aquél sonido tan vibrante y delicado que logró calmar toda inquietud a la vista.
4EVA - Yetsuby
Nerea
Cuando eran niñas su hermana la dibujaba como una "persona llena de cerebro" (brain-full person). Esto inspiró a esta productora coreana a reflexionar sobre la soledad, la conexión y lo valioso que es navegar entre ambas experiencias.
El disco suena así, como si estuvieras dentro de la cabeza de la artista, con todos sus pensamientos y emociones explosivas. Parece que mezcló su playlist de EDM en una licuadora y salió esta variedad de sonidos experimentales, repetitivos y pegajosos.
Si te gustan los ritmos digitales y electrónicos, este álbum podría ser perfecto para acompañarte en actividades caseras, pero si te distraes tantito te podría poner a bailar. Hay momentos en los que pasas de un footwork medio cósmico que te pone bien loquito, a flotar en una nube de ambient como sacada de un videojuego.
Este disco es muy orgánico y a la vez virtual, las canciones fluyen como si fueran una sola y al mismo tiempo tiene cortes repentinos y abruptos. Al principio es un tanto caótico, y poco a poco ese desorden empieza a cobrar sentido, un poco como un viaje inmersivo con un montón de caminos que no te esperabas. Si quieres algo que rompa con lo convencional y te haga sentir en otra dimensión, 4EVA es para ti.
En mi opinión, este disco nos muestra por qué Yetsuby es una de las artistas más interesantes de la escena electrónica actual.