La vida de una fantasía que nunca morirá: Once Twice Melody de Beach House
*Antes de que lean el siguiente texto se les invita a dejar de lado lo que se esté haciendo, cerrar los ojos por un momento e intentar recordar lo que se soñó anoche, aquel sueño que se ha hecho presente en más de una ocasión y aquel sueño que fue tan intenso y vívido que se creyó real*
¿Cómo estar seguros de lo que nos rodea? ¿Todo existe o solo es un producto de nuestro subconsciente? No sé debatirá la propia existencia, o se podría caer en una espiral, pero si la única certeza que en realidad tenemos es que existimos, ¿cómo asegurar que todo lo demás no es producto de nuestra mente? Estos cuestionamientos no son fortuitos ni gratuitos pues escuchar con detenimiento y de forma repetida Once Twice Melody, el nuevo material de Beach House, puede remitir a estas nociones.
El proyecto de Victoria Legrand y Alex Scally no es nuevo ni desconocido para muchxs, por ello resulta sorprendente que tras 18 años como dúo y siete álbumes de estudio no solo sigamos hablando de ellos sino que nos sigan entregando material que incite a voltearlos a ver con auténtica curiosidad por su sonido, uno que establecieron hace más de una década con su álbum Devotion (2008) y que alcanzó un pináculo con el que los escuchas miden las entregas del dúo con el Teen Dream de 2010. A partir de este punto sus posteriores entregas confirmaron su hipnótica y onírica mística, pero sin ir más allá de su sello distintivo, a excepción de su anterior entrega 7, de 2018, que incluyó sintetizadores más inclinados al electropop, mismo que se antojaba discordante en aquel entonces pero que hace todo el sentido en Once Twice Melody.
En los cuatro años que pasaron desde su último lanzamiento, el dúo no perdió el tiempo y se dedicó a explorar los límites que podía alcanzar su lírica y llegaron a los páramos desesperados de "Pink Funeral" ("Once was a fairy tale, then it all went to hell"), el melódico debate entre lo que vemos y lo que en realidad somos en "ESP" ("What makes someone a stranger? Is it someplace you won't go? Somewhere you could get faded, some way to keep you close") o la quizá falsa sensación de eternidad de "Illusion of Forever" ("In this world, I know you so well and I'll always be right here").
Con sus 84 minutos de duración y 21 temas, la nueva entrega de Victoria Legrand y Alex Scally podría bien ser una ensoñadora colección de temas diseñados justo para que aquellxs que lo escuchen hagan eso, soñar. Dejen de lado todo aquello que los ata a la mundana y trivial realidad en la que se ven sometidos y permítanse una inmersión en un mundo que es completamente libre, con todas las posibilidades que trae consigo y que es producto totalmente de la mente. Pero claro, no se limiten a lo que unas cuantas palabras puedan plasmar de forma equívoca de esta vastedad, expandan su experiencia escuchándolo y capturando su propia mística a la manera que mejor les plazca.
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