“Un alma hermosa”: Nick Cave rinde conmovedor tributo a Mark Lanegan

“Un alma hermosa”: Nick Cave rinde conmovedor tributo a Mark Lanegan

Un genio reconociendo a otro, un ícono de los años 80 y uno de los años 90. El músico y literato Nick Cave rindió tributo al representante de grunge Mark Lanegan, quien falleció el martes 22 de febrero. Lanegan fue el vocalista de Screaming Trees, colaboró con Queens of the Stone Ages, con Isobel Campbell de Belle & Sebastian, The Jury, Mad Season, Unkle, entre otros actos musicales de renombre.

La causa de muerte de Lanegan no ha sido confirmada, pues la familia ha pedido tiempo y privacidad para poder honrar la muerte del músico. Lanegan tuvo dificultades con el alcohol, fue adicto a las drogas a lo largo de su vida hasta que se rehabilitó, permaneciendo más de una década sobrio. A causa de esto, el célebre chef y amigo de Lanegan Anthony Bourdain le sugirió escribir su memorias y eso hizo: publicó Sing Backwards and Weep en 2020 (acompañado de su último álbum Straight Songs of Sorrow) y Devil in a Coma el siguiente año, donde por medio de una combinación de prosa y poesía detalla su experiencia cercana a la muerte mientras se encontraba contagiado de Covid-19.

Grandes artistas, tanto de su generación como aquellos que han sido inspirados por su música, han dado sus condolencias para conmemorar a Lanegan: Dave Grohl, Isobel Campbell, Eddie Vedder, Iggy Pop, Peter Hook, Moby, Tim Burgess, Cold Cave, Garbage, Perfume Genius y la lista sigue y sigue, lo que habla de una voz que inspiró a más de una generación.

Lanegan colaboró frecuentemente con Nick Cave & The Bad Seeds, y el líder del grupo ha hecho saber su sentir a través de una entrada en su página Red Hand Files, donde describe algunas de sus experiencias con Lanegan: desde escapadas sospechosas durante los años 90, memorias musicales muy prominentes como covers de Nick Cave y The Velvet Underground, pero sobre todo el tour de The Bad Seeds del 2013 en Australia.

En esta entrada, Cave detalla el performance de “The Weeping Song”, donde contrasta su presencia enérgica en el escenario con la de Lanegan, donde el protagonista no es el cuerpo ni la teatralidad, sino la voz:

Mira a Mark, mira como camina hacia el escenario, se planta en el micrófono: un puño tatuado a la mitad del stand, el otro reposando sobre el micrófono. Inmóvil, masivo, masculino… Su voz te atraviesa, su proeza en el escenario es absolutamente aleccionadora. Magnánimo, Mark, magnánimo – un verdadero cantante, un excelente escritor y un alma hermosa, amada por todos. Con amor, Nick.
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