El festival más extraño del Distrito Federal sucedió el pasado 28 de febrero y 1 de marzo. Las bandas más experimentales, ruidosas y estrafalarias se presentaron en escenarios situados en plena zona resguardada por el Estado Mayor Presidencial. Desde la psicodelia de Boogarins hasta el exoticismo de Omar Souleyman, el Nrmal envolvió a sus asistentes con la sensación de ser los sujetos de un experimento científico con fines desconocidos. Éstas son imágenes de los encargados de embelesarnos como ratoncitos buscando azúcar. Fotos por Inés Palacios, Carolina Hernández y Aura Estrada