No es que añore el pasado, se denuncia la violencia actual: Centro Prodh sobre caso Cerocahui
Imagen: Jesuitas en México
La justicia no ha llegado a Cerocahui. El 21 de junio fueron asesinados dos sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, al interior de la capilla en esta zona Tarahumara, junto al guía de turistas Pedro Palma. El Chueco, señalado como responsable del asesinato, sigue sin ser localizado por las autoridades.
Los hechos desataron una serie de protestas a nivel nacional e internacional, exigiendo a las autoridades mexicanas justicia y reconsiderar la estrategia de seguridad, algo que también ha generado respuestas por parte del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista con Mario Campos, para Radar 909, Santiago Aguirre, director del Centro Agustín Pro Juárez, lamentó la poca disposición desde el gobierno de dialogar al respecto, así como la respuesta que han dado a las exigencias de justicia.
“Cuando se dice que no está bastando la política actual no es que se añore el pasado -que también fue fallido y que en buena medida nos trajo a este punto-, no es que se añoren las violaciones a derechos humanos, lo que se está denunciando es que la violencia sigue en niveles muy altos y que no vemos una respuesta muy articulada sobre todo de justicia, la gran faltante en la estrategia general es la Fiscalía General de la República y también que la militarización no nos está llevando al punto esperado”, comentó.
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Andrés Manuel López Obrador, por su parte, ha dicho que no habrá ningún cambio en su estrategia de seguridad y ha recordado la violencia originada en gobiernos pasados, como el de Felipe Calderón. También cuestionó “esa hipocresía” de los religiosos al alzar la voz ahora y no antes.
“Esas expresiones de que ‘ya no nos alcanzan los abrazos’, ¿qué quieren entonces los sacerdotes, que resolvamos los problemas con violencia?... ¿Por qué no actuaron cuando Calderón, de esa manera, por qué callaron cuando se daban las masacres, cuando se puso en práctica el ‘mátalos en caliente?”.
Aguirre enfatizó que la Compañía de Jesús ha trabajado desde hace muchas décadas, con las y los más excluidos del país, por lo que los comentarios del presidente son errados.
“Ese comentario simplemente refleja una percepción errónea y un ánimo descalificatorio de poner la atención en lo que no es lo relevante en un momento como este, las obra de la compañía de Jesús se han caracterizado por estar en las fronteras; la misión de Cerocahui es un ejemplo de ello, de tal manera que sugerir que no se alzó la voz en el pasado contra la desigualdad, la violencia, la violación a derechos humanos es en extremo injusto y una descalificación al trabajo que hacen las órdenes religiosas”.
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Reiteró que el mensaje de los jesuitas es la petición de justicia subrayando la relevancia de la paz; sin embargo, lo ocurrido rebasa un límite que había sido respetado incluso en las peores condiciones de violencia que se viven en zonas como esta.
“Si frente a ese evento no hay nada de justicia y no se logra procesar por los cauces de derecho, el mensaje de impunidad va a ser terrible para la región, sobre todo respecto de tantas comunidades que han venido viviendo condiciones de violencia muy profundas en los últimos años, y que van a entender que ni siquiera en estos crímenes que logran por un momento estrujar la conciencia nacional hay una consecuencia de sanción”.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C. (Centro Prodh) es una asociación civil sin fines de lucro, fundada en 1988 por la Compañía de Jesús, que busca impulsar cambios estructurales para que la sociedad tenga condiciones para gozar y ejercer de forma equitativa la totalidad de los derechos humanos. Puedes conocer más de su labor aquí
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