Música fronteriza con tintes de groove ochentero
Vanessa Zamora tiene 22 años, es una chica tijuanense que desde pequeña estuvo rodeada de personas cercanas o relacionadas a la música por lo que eligió la profesión de cantante desde chica, además fue parte de la generación de millennials que subían videos a Youtube cantando covers de sus artistas favoritos, gracias a esto la cantante sumó muchas vistas que la encaminaron a donde se encuentra hoy.
Vanessa tiene ya dos álbumes, uno es Hasta la fantasía, disco que lanzó en 2014 y ahora está promocionando su nueva producción (obra de arte, como lo llama ella) Tornaluna. Vanessa escribe de su vida, sus canciones se basan en sus propias teorías existenciales, es una chica que a través de la música ha sabido evolucionar su forma de ser y de pensar.
Es una persona auténtica lo que se refleja en el arte de sus más recientes lanzamientos: “Solegrande”, “Hbls mucho” y “Malas amistades”. Tornaluna tardó dos años en completarse y el resultado fue una mezcla de emociones que vivió durante el proceso de creación, en el cual la acompaño en la producción su buena amiga, coproductora y telonera, Marian Ruzzi.
Esta tijuanense es puro poder a la mexicana, un estilo groove ochentero aunque con tintes modernos. “Vomito las canciones” expresa Vanessa sobre el proceso que lleva realizar sus obras de arte, “es un bebe que crié dos años y ahorita di a luz”, refiriéndose a Tornaluna. Vanessa ya es parte del movimiento groovy de las chicas rockeras mexicanas/latinas.
El Caloncho, Daniela Spalla, Elsa y el Mar, Carlos Sadness, Los Amigos Invisibles, Technicolor Fabrics y bandas como Little Jesus, son parte de este movimiento latinoamericano que se mueve entre lo indie, lo tropical y tintes de electro; pero cuando se escucha a Vanessa sus raíces mexicanas salen a florecer; piensas en una canción ochentera o en algo muy retro, ¡pero con toques modernos!.