El pasado 18 de abril, una investigación del diario estadounidense New York Times reveló cómo México se convirtió en el primer y más prolífico usuario de Pegasus, el software espía más poderoso del mundo que ha sido utilizado por los gobiernos para piratear miles de teléfonos móviles.

Pegasus puede infiltrarse en la vida digital de los usuarios. Infecta los dispositivos móviles sin dejar rastro alguno, extrae todo el contenido incluidos correos electrónicos, mensajes de texto, fotos, citas de calendario. Mientras que vigila todo lo que hace el usuario en tiempo real, y aún si el dispositivo está apagado logra acceder al uso de la cámara y micrófono.

Fue el Ejército Mexicano quien llevó a cabo la reunión con NSO Group, la empresa israelí que fabricó el programa. En marzo de 2011, se pactó el uso del arma cibernética más poderosa del mundo. Gracias a una serie de entrevistas, documentos y pruebas forenses a teléfonos hackeados, realizadas por el New York Times, ahora se comprueban los intercambios secretos que convirtieron a México en el primer cliente de Pegasus.

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El programa ha sido utilizado para luchar en contra de la delincuencia, ya que gracias a su uso se han ayudado a desmantelar redes de abusos de menores o detener figuras como Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo.

A pesar de ello, el gobierno de México comenzó a utilizar el software contra civiles que se enfrentaban al Estado con el propósito de reprimir y silenciar a todas aquellas personas defensoras de los derechos humanos, activistas de la democracia y periodistas. Sin embargo, aseguraban haberse detenido, pero fue el mismo Times quien descubrió que México sigue utilizando Pegasus para espiar activistas en la actualidad.

Te invitamos a escuchar la entrevista con Santiago Aguirre Director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) quien explicó en Radar lo que representa esta violación a las garantías de quienes defienden los DH y el hecho de que no exista diferencia alguna con gobiernos anteriores.