#MeToo: El acoso sexual está en todo el mundo, no solo en Hollywood
El día de ayer Kevin Spacey fue acusado de acoso sexual por Anthony Rapp en un artículo publicado en Buzzfeed debido a un incidente que se remonta a 1986, cuando Rapp tenía 14 años. Dicha acusación ocasionó la cancelación de la serie “House of Cards” producida por Netflix y protagonizada por Spacey. Tras hacerse públicas las acusaciones de Rapp, Stacey se disculpó en un comunicado en Twitter, el cual aprovecho para también salir del closet. Esto último generó bastante controversia debido a que el objetivo del actor parece ser usar su salida del closet como un escudo para desviar la publicidad negativa sobre las acusaciones de abuso sexual en su contra.
En este sentido, la OMS define la violencia sexual de la siguiente manera “todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”. Es decir cualquier forma de contacto sexual no deseado y sin consentimiento es violencia sexual, y puede ir desde un “piropo” hasta una violación o incluso un feminicidio.
El abuso sexual es algo que se puede suscitar no solo en áreas públicas. Si bien el acoso sexual callejero es uno de los más frecuentes en el día a día de muchas mujeres, muchas otras también sufren de acoso sexual en los ámbitos laboral y educativo. Hay muchas situaciones en las cuales una mujer puede verse sexualmente amenazada. Sin embargo, a este tema no se le da tanta difusión como podría esperarse.
La información al respecto es escasa y en muchas ocasiones se hace más caso a la desinformación que a la información. Sin embargo, esto se ha ido modificando recientemente. Cada vez más mujeres se atreven a alzar la voz y denunciar a sus agresores. Tal es el caso de Harvey Weinstein, quien ha sido acusado ya por más de 60 víctimas diferentes, algunas de las cuales se remontan incluso hasta los años 70.
Dice Clara Serra en el diario El País: “El acoso sexual no es algo que les ocurra solo a las actrices de Hollywood, lo viven o lo han vivido la gran mayoría de las mujeres”. Y efectivamente, el acoso sexual es algo ya tan normalizado dentro de nuestra sociedad que cuando tiene lugar, la mayoría de la gente lo ve como algo normal, culpan a la víctima y afirman cosas como “¿Qué esperaba si iba vestida así?” o “Ella se lo busco”. Esto se ve acrecentado también en muchos medios de comunicación que fomentan la cultura de la violación con titulares como “Las mujeres que han terminado con la carrera de Harvey Weinstein”, las víctimas se convierten en victimarias del varón cuando en realidad las quienes padecieron estas violaciones eran las mujeres y no Harvey Weinstein. Tan solo en la Ciudad de México 9 de cada 10 mujeres han sufrido alguna de las formas de violencia sexual por lo menos una en su vida.
Y es a partir del caso Weinstein que surge el hashtag #MeToo que hace referencia a todas las mujeres que alguna vez han sido víctimas de violencia sexual de cualquier tipo. Las mujeres alrededor del mundo comenzaron a postear y tuitear sus propias experiencias como víctimas de la violencia sexual para solidarizarse con entre sí y hacer ver que el acoso sexual no se limita a Hollywood o a Harvey Weinstein, sino que es algo que se vive todos los días en todo el mundo.