Fotos: Ximena Apisdorf y Luis Roiz

El 11 de diciembre, después de siete meses de mantenimiento y mejora, el Museo Tamayo inauguró Más allá de los árboles, una propuesta curatorial excepcional de lo ocurrido en el período de gestación e inauguración del Museo Rufino Tamayo.

El título proviene de la revisión hemerográfica de la época en la que se gestó el museo, que retoma Erick Meyenberg en su video instalación: Más allá de los árboles. Se proyecta a cuatro pantallas, en forma de teatro griego, cuenta con la participación del Coro de Madrigalistas del INBA que cantan - recitan, tanto citas del propio Tamayo como de la prensa escrita dividida en cinco actos: “Un México con menos complejos”, “El fruto de mi trabajo”, “Largos años de batalla”, “El cemento hecho poesía” y “Más allá de los árboles”; combinado con videos de la época y filmaciones que se realizaron en las instalaciones del museo durante este periodo de mantenimiento (en el techo, en las bodegas, en el cuarto de máquinas, los árboles de alrededor) y parte de la pregunta: “¿Qué hay más allá de la cortina?”.

Así mismo, la propuesta curatorial se divide en cinco núcleos temáticos que se van entrelazando en todas las salas del museo, incluyendo la pieza de Meyenberg. Hay un inicio claro: Rufino Tamayo y su importancia en el panorama mundial, especialmente con su exposición retrospectiva, al cumplir 80 años, en el Museo Guggenheim de Nueva York, en la línea “Una cierta idea de Tamayo”. Pero justo, al dar vuelta se comienzan a entrelazar las otras líneas, siendo la más evidente por su marco amarillo la de “Una línea punteada” que presenta lo que estaba sucediendo en esta época con otros artistas, en forma de paréntesis vemos la importancia de artistas como Joseph Beuys, Andy Warhol, Alighiero Boetti, John Baldessari o Martha Mnujín, a lo largo de todas las salas.

La idea de Tamayo, al inaugurar el Museo, era presentar el arte contemporáneo internacional a partir de su colección personal, con más de 300 piezas en las que se incluían algunas icónicas como la de Francis Bacon; esta es otra línea curatorial en la que combina las piezas de la colección y el propio edificio: “Desnivelando la pirámide o el Museo Tamayo Posmoderno”.

Finalmente, la línea más tensa es la compleja relación que estableció Rufino Tamayo con Emilio “El Tigre” Azcárraga de Televisa: “El museo Tamayo y la caja mágica”. Una relación que comenzó con bomba y platillo en 1979, y que debido a una serie de decisiones –incluyendo una exposición de Diego Rivera en el Museo en 1983– terminó con una amenaza de huelga de hambre por parte de Tamayo para la presentación del Mundial de 1986. Al terminar esta relación, el Museo Tamayo pasó a ser parte del INBA y Televisa abrió el Centro Cultural de Arte Contemporáneo (1986-1998).

Una de las grandes oportunidades es ver “El gran teatro (teatro de títeres)” que realizó David Hockney para su exposición de 1984 y es parte de la Colección y Archivo Fundación Televisa, acompañado con fotografías de su estancia en México y un video de archivo.

La exposición estará hasta el 30 de abril de 2022.

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