15 años y siete meses después, el Tercer Tribunal Colegiado de Quinta Roo decidió que la detención y tortura de la periodista Lydia Cacho, en el 2005, no está ligada a su libro Los Demonios del Edén, por lo que se autorizó un amparo contra la orden de aprehensión del empresario José Kamel Nacif Borge, señalado por la violación a los derechos humanos de Cacho.

Kamel Nacif es acusado, junto con el ex gobernardor de Puebla, Mario Marín, y el ex subsecretario de Seguridad Pública del mismo estado, Hugo Adolfo Karam, de detener arbitrariamente a la periodista, además de someterla a actos de tortura en diciembre del 2005, mismo año en el que Los Demonios del Edén demostró una red de pornografía infantil protegida por la clase política y empresarial.

Lydia Cacho quedó exonerada de los cargos de difamación y calumnia, dos meses después de su detención, y en febrero del 2006 se difundieron diferentes grabaciones telefónicas entre Marín y Nacif en donde el entonces gobernador de Puebla declaró: “Acaba de dar un pinche coscorrón a esta vieja cabrona”. Sobre esta afirmación el Tercer Tribunal Colegiado de Quintana Roo aseguró que no había forma de comprobar que en esa frase se hiciera referencia a Lydia Cacho.

A pesar de que Mario Marín ya se encuentra en prisión por tortura y de que el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas emitió, en el 2018, una resolución en contra del Estado Mexicano por las violaciones a los derechos humanos de la periodista, el Tribunal Colegiado de Quintana Roo deslindó del caso al empresario Kamel Nacif, quien actualmente se encuentra en Líbano.

Fue la organización Artículo 19 quien reveló la decisión del Tribunal y en conferencia de prensa expresó, junto con la periodista, la preocupación de que este sea el primer paso para absolver al resto de los autores intelectuales y materiales.