México es tierra fértil para los servicios de streaming de video. Por esta razón, distintas plataformas y compañías se preparan para disputar una contienda por el mercado nacional.
Con la llegada de la televisión, el cine se vio amenazado por primera vez en su historia. Los ejecutivos y creativos de Hollywood se vieron obligados a buscar nuevas formas de llamar la atención del público, ofrecieron experiencias cinematográficas más grandes que la vida como Ben Hur (1959) y How The West Was Won (1962), en formatos espectaculares como Cinerama o Vistavision. Más tarde fueron encapsuladas en VHS en la década de los ochenta, y la idea de disfrutar una película en casa se volvió una realidad. Hoy, esa premisa es más precisa con el avance de los servicios de streaming, over the top y video on demand.
Según el Instituto Federal de Telecomunicaciones, México es el tercer país con mayor crecimiento de usuarios de servicios over the top (OTT). El término anterior se refiere a la reproducción de contenido audiovisual a través de internet. Con una tasa de incremento anual de 25%, nuestro país se coloca por encima de naciones como Colombia, Estados Unidos y Turquía.
México es tierra fértil para los servicios de streaming de video. Por esta razón, distintas plataformas y compañías se preparan para disputar una contienda por el mercado nacional. Empresas transnacionales como Netflix; Televisa, el gigante mediático nacional, ya cuenta con su servicio llamado Blim; Grupo Carso, el imperio de Carlos Slim, ofrece contenidos a través de Clarovideo e incluso pequeños competidores como el Instituto Mexicano de Cinematografía con filmin Latino, buscan un pedazo del pastel.
Netflix
Uno de los primeros servicios OTT en el mundo. Empezó como un sistema de transporte de DVD’s a domicilio. Más adelante comenzaron a ofrecer contenido a través de internet, encontraron un parteaguas con la producción de contenido original, mismo que sirvió como diferenciador para catapultar a la empresa de Reed Hastings en una de las plataformas mediáticas más importantes a nivel global.
Su llegada a México ocurrió en 2011, y gracias a series locales como Club de Cuervos (2015), encontraron una forma de penetrar en el mercado nacional. Con una selección principalmente compuesta de piezas americanas, Netflix ha alcanzado el éxito gracias a contenido original como Stranger Things (2016) o House of Cards (2013).
Según The Competitive Intelligence Unit, Netflix lleva la delantera en México con una participación de mercado del 68.9%. De acuerdo a un estudio realizado por Business Bureau, los usuarios de esta plataforma consumen 9.8 horas de contenido a la semana.
A partir de la llegada de Blim en febrero de 2016, los contenidos de Televisa que antes estaban disponibles en Netflix fueron retirados. Como respuesta, la empresa americana lanzó un comercial por redes sociales donde se burlan sarcásticamente de la compañía mexicana y sus productos.
https://www.youtube.com/watch?v=UuYkT_IYFyc
Blim
Blim es la propuesta más reciente de Televisa para mantenerse actualizados ante las nuevas formas de entretenimiento. Inició en febrero de 2016 con una misión clara pero difícil: Tener los mismos usuarios que Netflix en México y América Latina.
Para lograrlo, los ejecutivos de Blim saben que el contenido original preexistente de Televisa no es suficiente. Por esta razón el servicio de streaming mexicano planea seguir las acciones de Netflix y producir nuevo material original. Para el 2016 la plataforma quería expandir su catálogo a 20 mil horas de reproducción y planean lanzar cinco series exclusivas, al igual que alianzas con cineastas mexicanos como Michel Franco y Gabriel Ripstein.
Blim tiene varios retos por delante. En primer lugar tiene que alejarse del estigma negativo de Televisa, lo cual genera una imagen adversa ante el público. La prueba fue la mala recepción de la audiencia y la oleada de chistes y memes sobre Blim en internet.
Como arma, Blim cuenta con el contenido y la capacidad de producción de Televisa. Adicionalmente, la plataforma tiene un grupo target existente: los usuarios recurrentes del gigante mediático mexicano. Otro punto a su favor es el precio, recientemente las tarifas de Netflix aumentaron, mientras que las de Blim permanecieron iguales. La última estrategia de la empresa mexicana fue incluir el prepago, lo cual vuelve a Blim un servicio más accesible y abre las puertas a un nuevo mercado.
Ante el comercial burla de Netflix, Blim respondió con una parodia. La batalla entre ambos servicios es más que económica y empresarial, es publicitaria.
https://www.youtube.com/watch?v=_HI-mtXc4QU&t=2s
Clarovideo
De una forma menos mediática, el servicio Clarovideo, del empresario Carlos Slim, ha ganado suficiente terreno para convertirse en la segunda plataforma con más usuarios. Cuentan con el 28.7% de participación de mercado según The Competitive Intelligence Unit.
El punto fuerte de Clarovideo no es el contenido original ni su catálogo, es su accesibilidad. Gracias a que forma parte del mismo grupo que Telcel y Telmex, el servicio de OTT es ofrecido gratuitamente mediante distintos paquetes. Al ser hermano de las empresas más importantes en infraestructura telefónica y de internet, Clarovideo posee un vasto mar de clientes potenciales. Al igual que Blim, Clarovideo no aumentó sus tarifas.
A pesar de su alcance, la retención del servicio de Slim no es equiparable con la de Netflix, ya que sus usuarios tan sólo consumen cinco horas a la semana de acuerdo a Business Bureau.
Filmin Latino
Algo que las plataformas anteriormente mencionadas tienen en común es su enfoque a un público masivo. La consecuencia es el descuido de un nicho de consumidores específico y con altas demandas: los cinéfilos.
Como una respuesta, el Instituto Mexicano de Cinematografía en alianza con la empresa española Film lanzaron Filmin Latino. Un servicio que ofrece películas de distintos países reconocidas en festivales de cine. Su propósito es fomentar una cultura cinematográfica.
La plataforma también ofrece una sección dedicada a los clásicos del cine, al igual que una categoría gratuita donde presenta cortometrajes y largometrajes mexicanos. Gracias a lo anterior, Filmin Latino se convierte en más que un servicio de entretenimiento, es una forma de divulgación para jóvenes cineastas.
Mubi
En líneas similares a Filmin Latino, existe otra plataforma dedicada específicamente a atender las necesidades de un público cinéfilo por las películas de culto. Mubi apuesta por el contenido de alta calidad con una selección de cintas de culto, clásico e independiente.
Una característica que distingue a Mubi es una curaduría mensual, donde se presentan películas con tan solo 30 días de disponibilidad. En esta sección una nueva cinta es presentada diariamente, lo que suma a 365 películas cada una con un mes de vida en el servicio. Adicionalmente, Mubi ofrece una modalidad semejante a una red social específicamente para cinéfilos, donde pueden comentar y relacionarse en torno al cine.
Existen otras empresas al acecho de este nuevo mercado. Entre ellas se encuentra Dish OTT, que posee una alianza con HBO Go. Compañías internacionales también se preparan para dar el salto a México, servicios como Hulu o Amazon Prime se alistan para unirse a la contienda.
Es un momento crucial para la batalla de las OTT y servicios de streaming, el mercado es nuevo y fértil. El futuro de este segmento se puede empezar a definir desde ahora.