La danza como medio de inclusión social en el Día Internacional de la Danza
Platón no se equivocaba cuando proponía una mente sana en un cuerpo sano. No puede haber una integridad humana si no se reúnen estas dos condiciones según el pensamiento platónico, y mucho de eso es cierto: tiene que ver con un balance de la instancia anímica del ser humano con aquella meramente corporal, a través de la cual se interactúa con el entorno y sus cosas. En este sentido, el esfuerzo que hace la Universidad Autónoma de México (UNAM) por propiciar la danza es una muestra más del carácter plural de sus múltiples eventos culturales: en el Día Internacional de la Danza, cuerpo y alma se despliegan en Ciudad Universitaria.
Todos los cuerpos. Todas las voces es el proyecto que se lanzó a propósito de esta fecha. Fue un evento que logró confluir varios de los géneros que despuntan en la actualidad en el ámbito de la danza en México. Se trató de hacer énfasis en la capacidad humana de disciplina aplicada al arte expresado a través del cuerpo: del movimiento, del ritmo, de la templanza necesaria para llevar a cabo coreografías complejas, como fue el caso de las compañías que se presentarán a lo largo del 29 y 30 de abril en el Centro Cultural Universitario (CCU). Algunas de las figuras prominentes que formarán parte son Tania Salomonoff, Mauricio Ascencio, Sarmen Almond, Rafael Hernández, Miguel Angel Díaz.
El objetivo principal de DanzaUNAM, la asociación que promueve y dirige este tipo de eventos, es sin duda demostrar que la danza es un lenguaje en sí mismo, que se vale de la expresividad del cuerpo en movimiento. A través de esta rama del arte pueden alcanzarse también otros ámbitos del conocimiento, muy a la manera de Platón: si se tiene el cuerpo en las condiciones adecuadas, es más sencillo explayarse en otro tipo de búsquedas, que pertenecen más bien al ejercicio del intelecto.
Sin embargo, la intención del Día Internacional de la Danza 2018 que organiza la UNAM va más allá de la parte escénica que compete a esta manifestación artística. Tiene que ver con un diálogo interior con aquel que está bailando. Más aún, se explora la cualidad del cuerpo como un activo social y político en términos de inclusión, de tolerancia y de pluralidad. De esta manera, se da cabida al diálogo entre diferentes expresiones artísticas: también hay espacio en la fotografía, la escritura —porque la crítica no puede faltar en un evento cultural—, y la poesía, que se hará muy posiblemente en conjunto con alguna de las presentaciones de baile.
Encuentra a Andrea Fischer en Twitter @andreafis.