La Camarista: retratando vidas humanas para compartir universos
Knock, knock
- Camarista, buenos días.
Palabras que se dicen en el aire, sin esperar respuesta. Una profesión que es realizada exitosamente cuando se hace de manera discreta, silenciosa o incluso, invisible.
La Camarista es el primer largometraje como directora, de la también actriz, Lila Avilés. La cinta retrata el día a día de Eve, una joven que trabaja como camarista en uno de los hoteles más lujosos de la Ciudad de México. A través de la cinta, logramos explorar este mundo a través de los ojos de Eve, quien es interpretada por una sublime Gabriela Cartol.
La oportunidad que al público nos brinda la película es muy especial: acompañar a la entrañable Eve en la inherente soledad de su profesión. El darnos cuenta, junto a ella, de la ironía que trae de manera personal el tener un trabajo que requiere hacer a un lado tu vida para lograr que otras personas, extrañas, pasen por un espacio físico de manera efímera y al mismo tiempo puedan sentirse como en casa.
La realizadora de esta cinta comentó en el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia, donde La Camarista formó parte de la selección oficial y posteriormente ganó el Ojo a Mejor Largometraje de Ficción:
No buscaba retratar malos malísimos ni buenos buenísimos. Sólo humanos.
Lila Avilés
Es justamente este principio el que hace de La Camarista una cinta especial y conmovedora. Hay una cierta monotonía en el ritmo de la trama que, inesperadamente, permite adentrarte completamente en la humanidad que transmite cada cuadro, cada palabra y cada expresión. Compartir tantos momentos con Eve es lo que forma la genuina conexión entre los personajes y los espectadores.
Uno de los aspectos que hace que La Camarista trascienda mucho más allá de la pantalla, es el trabajo realizado detrás de la cámara. Hace unas semanas, El Cine Y… recibió la visita de la actriz Agustina Quinci y el cinefotógrafo Carlos Rossini. Quinci, quien interpreta a la huésped argentina, nos platicó que Lila Avilés (quien además de dirigir, co-escribió el guión) les dio la oportunidad de ensayar e improvisar las escenas de los personajes.
Lila es actriz y por ello entiende la mente del actor.
Agustina Quinci
Por otro lado, es indudable que el resultado final de La Camarista no hubiera sido posible sin la dirección de fotografía de Carlos Rossini. A pesar del gran reto que significaba grabar completamente en interiores, que además estaban llenos de ventanas, el equipo detrás de la película realizó un trabajo tan especial que nos deja muy claro que la cinta forma parte de un cine distinto: un cine que no necesita de mucho para transmitir lo que necesita decir.
Entre tintes voyeristas, emociones inesperadas y un personaje tan carismático como Eve, que sin decir muchas palabras nos comparte profundamente ese universo al que pertenece, La Camarista es un retrato sumamente especial del mundo que habitamos todos.
Hoy, la ópera prima de Lila Avilés es una de las películas con más nominaciones a los próximos premios de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas. Entre sus diez nominaciones al Ariel, se encuentran: Mejor película, dirección, ópera prima, fotografía y guión original, por mencionar algunas.