Un 10 de julio de 2017 se llevaba a cabo la 59ª edición del Premio Ariel, donde películas como Me estás matando Susana, El sueño del Mara’akame y La 4ª compañía concursaban. Esa misma noche, por primera vez, el premio a la mejor dirección fue otorgado a una mujer: Tatiana Huezo por su película Tempestad.

El próximo 24 de junio, será la 61ª entrega del premio cinematográfico, en el cual cineastas como Lila Áviles (La Camarista) y Alejandra Márquez Abella (Las Niñas Bien), se abren camino entre afamados directores.

¿Qué nos aporta que Las Niñas Bien tenga catorce nominaciones –una menos que Roma– y La Camarista diez?

En primer lugar, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas reconoce el trabajo cinematográfico tan completo de ambas películas: no cualquier producción recibe tantas nominaciones. Las historias contadas por mujeres siempre pueden tener perspectivas distintas a las que consumimos cotidianamente.

Así, la industria del cine está tomando en cuenta voces que alguna vez fueron olvidadas, rechazadas o censuradas.

Es una muestra de que se ha ensanchado el espacio donde las mujeres pueden contarnos historias a través de la pantalla.

Por otro lado, el público también gana una oportunidad para acercarse a narrativas de temas cotidianos como la vida en casa, en el trabajo, el traslado o las relaciones personales. La manera en se que abordan estos temas en las películas nominadas nos muestran que hay asuntos de los que preferimos no hablar y que aún así, como audiencia, logramos asociarnos o encontrar una cotidianidad de nuestra vida día a día. Tanto en la vida de las protagonistas (Ilse Salas en Las Niñas Bien y Gabriela Cartol en La Camarista) como en la de sus cómplices (Cassandra Ciangherotti, Teresa Sánchez o Agustina Quinci), el espectador logra adentrarse en el desarrollo de la historia y de los personajes desde una narrativa femenina.

No hay que olvidar que el Ariel de Oro este año será otorgado a Paz Alicia Garciadiego por su trayectoria como guionista. A finales de mayo, tuvimos la oportunidad de entrevistarla en El cine y…, donde nos contó que ella sólo escribe guiones para largometrajes, que es la primera guionista en recibir este premio y que siempre se involucra con el equipo de arte para capturar la esencia de las descripciones del ambiente, locación y personajes que ella imagina en sus escritos.

Reconocimientos como el de Paz Alicia, las múltiples nominaciones para las integrantes de Las Niñas Bien, La Camarista, Rush Hour, el documental de Luciana Kaplan, o el cortometraje de ficción Arcángel, de Ángeles Cruz, llevan implícito el enorme talento que existe y que se ha reconocido dentro y fuera del país. En nuestra transmisión del 23 de marzo, Alejandra Márquez Abella al reflexionar sobre Las Niñas Bien, decía que “ni siquiera las mujeres que están cerca del poder, son poderosas.” Este año las nominaciones de los Arieles están reconociendo ese poder femenino para contar historias y así reivindicar el trabajo que hacen las mujeres en el cine.