La activación del Brexit es oficial. El Reino Unido de la Gran Bretaña inicia el proceso de separación de la Unión Europea, luego de haber pertenecido a él por casi 44 años. Nueve meses después de las votaciones que definieron la salida de Reino Unido de la Unión Europea a través del Brexit, la primer ministra de Inglaterra, Theresa May, firmó la carta donde se comunica oficialmente esta intención. La carta fue recibida por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Dicho protocolo activa el Artículo 50 del Tratado de Lisboa.
¿Qué implica activar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa?
Dicho artículo, considera por primera vez la posibilidad de que un Estado miembro decida de manera voluntaria abandonar la Unión Europea. Es un apartado que, en palabras de los involucrados en su redacción, se formuló para no ser usado. Para ambas partes se trata de un “terreno” desconocido.
El artículo textual, contempla los siguientes 5 puntos:
1. Todo Estado miembro podrá decidir, de conformidad con sus normas constitucionales, retirarse de la Unión.
2. El Estado miembro que decida retirarse notificará su intención al Consejo Europeo. A la luz de las orientaciones del Consejo Europeo, la Unión negociará y celebrará con ese Estado un acuerdo que establecerá la forma de su retirada, teniendo en cuenta el marco de sus relaciones futuras con la Unión. Este acuerdo se negociará con arreglo al apartado 3 del artículo 218 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. El Consejo lo celebrará en nombre de la Unión por mayoría cualificada, previa aprobación del Parlamento Europeo.
3. Los Tratados dejarán de aplicarse al Estado de que se trate a partir de la fecha de entrada en vigor del acuerdo de retirada o, en su defecto, a los dos años de la notificación a que se refiere el apartado 2, salvo si el Consejo Europeo, de acuerdo con dicho Estado, decide por unanimidad prorrogar dicho plazo.
4. A efectos de los apartados 2 y 3, el miembro del Consejo Europeo y del Consejo que represente al Estado miembro que se retire no participará ni en las deliberaciones ni en las decisiones del Consejo Europeo o del Consejo que le afecten. La mayoría cualificada se definirá de conformidad con la letra b) del apartado 3 del artículo 238 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.
5. Si el Estado miembro que se ha retirado de la Unión solicita de nuevo la adhesión, su solicitud se someterá al procedimiento establecido en el artículo 49.
https://www.youtube.com/watch?v=fN7V4AH4GEs
La Unión Europea vive un momento histórico, en sus 60 años de existencia nunca antes un país ha abandonado sus filas. Durante una sesión de preguntas en el Parlamento de Londres, Theresa May llamó a la unidad nacional.
“Hoy más que nunca debemos permanecer unidos. No es momento de divisiones”
Theresa May
https://twitter.com/theresa_may/status/847113369622630402
A partir del 29 de marzo, inicia un periodo de 2 años de negociaciones, conocido como “el divorcio más complejo de la historia”, por los 44 años de relaciones bilaterales entre el Reino Unido y la UE. Para todos, esta activación resulta un proceso nuevo; el único antecedente fue cuando Groenlandia (que no es un estado sino un territorio perteneciente a Dinamarca y con tan solo con 60 mil habitantes) en 1982, mantuvo un periodo de negociación de 3 años para regular la política pesquera común. En las negociaciones posteriores, los groenlandeses acordaron darle a la UE cuotas limitadas de pesca a cambio de financiamiento. El reto que enfrenta la UE ahora es negociar con la segunda economía Europea, con 65 millones de habitantes, además de pactar con los otros 27 países miembros en tan solo 2 años.
Quedará la interrogante de qué pasará con los 3 millones de ciudadanos europeos en el Reino Unido, la misma incertidumbre aqueja a un millón de británicos que radican en países de la UE. Tampoco se sabe qué sucederá con “City of London”, uno de los centros financieros más importantes del mundo. Sin olvidar que sigue la posibilidad latente de que el Reino Unido tenga que pagar una multa de 50 mil millones de libras.
El reto que enfrenta la primer ministra, Theresa May es tremendo, tiene dos años para introducir una nueva legislación que derogue las leyes europeas y las convierta en leyes británicas; a este proceso se le conoce como “Propuesta de ley para la gran derogación". Y si, todo esto en un periodo de dos años.